Los servicios médicos del Celta anunciaron ayer lo que parecía inevitable, que Sergio Ortega tendrá que pasar por el quirófano para solucionar los problemas en su rodilla izquierda que le han mantenido fuera del equipo desde el primer partido de Liga. La intervención quirúrgica se realizará a mediados de la próxima semana en la clínica Fátima de Vigo y se calcula que el zaguero cántabro permanecerá de baja dos meses más, por lo que se espera que reaparezca tras las vacaciones de Navidad.

"Es duro ver los partidos desde la grada y espero tener una recuperación rápida y ponerme a las órdenes del míster lo antes posible. Tengo muchas ganas de jugar", declaró ayer Ortega, que llevaba semanas preocupado por la persistencia de las molestias del síndrome femoropetelar –la rotula articula de forma anormal con el fémur – que padece en la rodilla izquierda, y que también sufrió en la otra pierna.

Juan José García Cota realizará la intervención quirúrgica, donde al jugador se le realizará "una artroscopia de la rodilla y la extracción de un fragmento de la rótula que creemos que le está provocando problemas, generando dolor en la rodilla", según explicó ayer el responsable de los servicios médicos del Celta.

García Cota, recién llegado a Vigo tras cumplir sus compromisos con la selección española en Armenia y en Bosnia, admitió que el tratamiento que siguió el futbolista desde que causó baja tras el partido ante el Numancia, su anterior equipo, no dio el resultado esperado: "Hemos probado con el tratamiento conservador, pero a la vista de la falta de respuesta optamos por el quirúrgico".

El jugador reconoce que la solución para por el quirófano. "No quedaba otra solución porque intentamos por todos los medios quitar ese dolor que lleva mes y medio y antes de pasar por el quirófano queríamos agotar todas las posibilidades, pero parece que esas posibilidades ya se han agotado. Ahora, a esperar".

Ortega, de carácter reservado, asume con entereza la adversidad de perderse tantos partidos en su primera temporada en el Celta. "Me lo tomo con tranquilidad porque sé que no es una operación delicada. Ahora lo que me queda después de la operación es estar tranquilo y tomármelo con calma para llevar bien la recuperación", añade el central, aunque también garantiza que "haré todo lo posible para regresar incluso antes de lo que podemos esperar".

E insiste en su ilusión por regresar pronto a los entrenamientos: "Haré todo lo posible porque la verdad es que este mes y medio parado, sin competir ni jugar partidos, se me ha hecho muy largo. Una vez que pueda hacer algo después de la operación trabajaré a tope para volver lo antes posible".