Trashorras compareció de forma voluntaria en A Madroa para defender la inocencia de su compañero de equipo, sancionado ayer con cuatro encuentros de suspensión por el Comité de Competición de la RFEF. "Llevo varios días dándole vueltas a las cosas. El comité va a juzgar a Catalá y quiero dejar claro que fue una cosa entre Notario y yo. Me estaban esperando en el túnel de vestuarios y hubo un rifirrafe, pero fue algo personal entre nosotros. Catalá no estaba", desveló. Y precisó: "Me parece injusto que se le culpe porque es completamente inocente y salgo a decirlo para que no haya más especulaciones".

El centrocampista eludió pronunciarse sobre si hubo premeditación en la actitud de Notario y dos jugadores del Albacete, cuyos nombres no citó, que le esperaban en el túnel de vestuarios. Atribuyó los hechos a un momento de calentón y negó que hubiese un ajuste de cuentas debido a una mala relación personal de la pasada temporada. Sin embargo, ofreció una versión de los hechos que deja entrever una encerrona. "Tengo que dejar claro que entro en el túnel de vestuarios sin violencia ni intención. Me esperan Notario y varios jugadores del Albacete, se me encaran, me empiezan a insultar y una serie de cosas en las que no voy ni quiero entrar", relató. "Si es premeditado o no habría que preguntárselo a ellos. Yo bajé sin intención y me vinieron de frente. Hubo insultos y se formó un tumulto. Pero Catalá no tuvo nada con Notario ni con nadie, me parece injusto que se le sancione", agregó.

El futbolista lucense puso especial énfasis en señalar que se vio envuelto en la riña contra su voluntad. "A mí me esperan, me intento defender, le empujo y se forma un tumulto. Si él dice que le pegué puede decir lo que quiera. Hay que buscar el fondo del asunto y ver quién formó lío y buscó la pelea", subrayó.

Roberto Trashorras rechazó que el incidente se debiese a un ajuste de cuentas. "No soy una persona rencorosa ni tengo cuentas pendientes con nadie, aunque habría que preguntarle a otros si las tienen conmigo", dijo. El jugador celeste se mostró, en todo caso, sorprendido con la actitud de Notario. "Me sorprendió que una persona de su edad y con su carrera forme este tumulto", observó.

Trashorras lamentó lo sucedido pero recordó que se vio atrapado por los acontecimientos. "Son hechos lamentables, desagradables y barriobajeros. No sólo la trifulca sino esperar a alguien cuando el partido había acabado. Las cosas no se solucionan de esta manera", proclamó.

El futbolista de Rábade afirmó ser consciente de que se enfrenta a una sanción por su confesión. "No pienso en eso sino en ayudar a un compañero que no hizo nada para verse en esta situación", declaró. Y remachó: "Prefiero que me sancionen a mí que a Catalá". Tras recordar que los árbitros no llegaron a ver más que cómo se disipaba la reyerta, concluyó: "Si me sancionan sería una putada porque el fútbol me encanta pero en este caso hay que ser honesto y pensar en el compañero que van a juzgar por algo que no hizo. Hay que decir la verdad".