El violento incidente del túnel de vestuarios de Balaídos ha eclipsado la actualidad deportiva del Celta en vísperas de la visita del conjunto de Eusebio Sacristán al campo del Cartagena, la gran revelación del arranque del campeonato. Nadie habla estos días de un partido en el que el entrenador del cuadro celeste podría introducir algunos cambios con respecto al once que empató el pasado sábado ante el Albacete.

La ausencia de David Catalá, quien de no haber sido confundido por los árbitros con Trashorras debía haber cumplido igualmente sanción por acumulación de amonestaciones, ha propiciado que Eusebio tenga prácticamente decidida la defensa, a la que regresan Francisco Noguerol, que suplirá a Catalá como pareja de Jordi, y Vasco Fernandes, que relevará muy probablemente a Hugo Mallo tras causar baja ante el Albacete por culpa de un compromiso internacional con la selección portuguesa sub 23.

A juzgar por la prueba realizada en el entrenamiento de ayer, la novedad en la línea medular sería la presencia del asturiano Michu en perjuicio de López Garai. El ovetense ya tuvo opciones de ser titular la pasada jornada después de su buen partido en la Copa y el solvente papel realizado ante el Albacete saliendo desde el banquillo refuerza sus posibilidades ante el conjunto murciano.

La tripleta atacante también ofrece dudas al entrenador celeste. Se da por segura la presencia de Iago Aspas, el goleador más en forma del equipo en los últimos partidos. Pero poco más. Eusebio probó ayer varias combinaciones ofensivas en la delantera supuestamente titular. Joselu y Aspas se alternaron en la posición de nueve, el canterano Toni formó por la izquierda y en la derecha estuvo inamovible el internacional sub 21 Aarón Ñíguez. Pese a su condición de recién llegado, el ilicitano parece estar en un momento dulce de forma y no puede descartarse en absoluto para el equipo titular, del que podría salir, tal como ocurrió en el partido jugado frente al Levante, el arousano Dani Abalo.