Inicio ilusionante de un Club Vigo que quiere regresar cuanto antes a la Superliga. El cuadro vigués se mostró ayer muy superior al Cartagena y el técnico Flavio Calafell aprovechó para rotar a todos sus jugadores para terminar el tercer set con un sexteto en la cancha con una media de edad de 22 años.

El primer set comenzó con unos puntos de igualdad que se rompió de manera inmediata a partir del empate a tres. Desde ese momento los vigueses, que estuvieron muy bien en defensa, se superaron a sí mismos poniendo distancia de por medio para llegar al segundo tiempo técnico con siete puntos de diferencia 16-9. A partir de ahí, todo fue mucho más fácil para llegar a un claro 25-11.

El segundo parcial empezó más apretado y a los locales les costaba despegarse. Posiblemente la gran diferencia del primer set pudo relajar a los vigueses, que cuando quisieron apretar, lo hicieron sin apuros. Varias defensas y bloqueos locales hicieron que se fuesen con cierta claridad hasta el 25-17 final.

En el tercer set el sexteto vigués no se pareció en nada a los anteriores. Los cambios en los primeros sets fueron a cuentagotas, pero en este último los más jóvenes tampoco dieron tregua a los visitantes.

Fue un encuentro tranquilo para los locales que les permite hacerse con los tres primeros puntos de la competición. La próxima semana en donde reciben, de nuevo en Coia, al Probisa Pizarra de Málaga, uno de los serios aspirantes a estar entre los cuatro primeros.