Un tanto de Merino a falta de doce minutos para el final permitió al Albacete alargar su racha de buenos resultados en Balaídos, donde nunca perdió un partido.

Los jugadores dirigidos por Pepe Murcia regalaron el primer tiempo y sólo reaccionaron tras el tanto de Iago Aspas, que volvió a ser el mejor del Celta.

Desde el pitido inicial el Albacete renunció al balón. El equipo de Murcia se presentó en Balaídos con la lección muy bien aprendida. Los manchegos se limitaron a defender su portería y a esperar alguna oportunidad en una acción a balón parado o al contragolpe.

Mientras, el Celta intentaba tocar, pero sin demasiado éxito. La acumulación de jugadores visitantes en el centro del campo dificultaba las tareas a los hombres de Eusebio Sacristán, que también ayudó al desajuste de su equipo al devolver a Iago Aspas a la banda izquierda.

En ese puesto el futbolista de Moaña se encuentra incómodo, perdido, y lo volvió a demostrar tirando una y otra vez para el centro, hasta que acabó por cambiar su posición con Joselu. De poco sirvió porque la mejoría de Aspas como delantero conllevó la desaparición del choque del internacional sub'21.

Con el paso de los minutos el partido se convirtió en un tostón para los aficionados. El Celta quería pero no podía y, poco a poco, empezaba a desesperarse ante las continuas pérdidas de tiempo de los visitantes, especialmente del ex celeste Antonio Notario.

En la primera parte el Albacete hizo daño a balón parado con un remate de López Ramos (min.6), una falta directa de Antonio López (min.32) y un cabezazo de Alberto (min.39) tras una falta lateral.

El Celta, por su parte, pudo marcar en el ecuador del primer acto después de un pelotazo de Jordi que Aspas aprovechó con su velocidad, aunque su centro no encontró rematador. Y al filo del descanso, los de Eusebio volvieron a avisar tras un rápido contraataque, pero fallaron de nuevo en la finalización.

Sin embargo el guión del choque fue totalmente distinto en el segundo acto. El planteamiento defensivo del Albacete se murió al minuto de la reanudación después de que el Celta se adelantara en el marcador: falta lateral que ejecuta Trashorras, Joselu cabecea al poste y Aspas, el más listo de todos, se aprovecha del rechace para batir a su ex compañero Notario.

A partir de ahí al equipo de Pepe Murcia se convirtió en el dueño del partido. Con el marcador en contra, al Albacete no le quedó otro remedio que adelantar sus líneas y empezar a atacar. Fue lo mejor que le pudo pasar. Los visitantes demostraron que, si quieren, pueden y saben tocar el balón con criterio.

Poco a poco, los visitantes encerraron en su campo al Celta y empezaron a disponer de ocasiones, incluido un penalti que Falcón detuvo a Salva Ballesta (min.64). Los gallegos se defendían como podían, hasta que a falta de doce minutos Merino, que acaba de entrar en el terreno de juego, logró el tanto del empate.