El técnico del Barcelona ha dado las gracias a su familia, en especial a sus padres, "por su esfuerzo" en educarle. Ese ha sido uno de los pocos momentos en que se ha podido ver a un Guardiola emocionado y a punto de llorar.

Guardiola ha mostrado su profundo agradecimiento a sus padres, "que ya son mayores". "Este homenaje", ha dicho Guardiola, "hace muy felices a mis padres y, por lo tanto, es lo que más feliz me hace a mí".

El resto de agradecimientos de Guardiola han ido para el Barcelona: "Desengañémonos, sin esta institución maravillosa, que me dio la oportunidad de jugar y después de entrenar, no recibiría hoy esta distinción".

Además, el técnico ha recordado que "hay mucha gente que hace el trabajo bien hecho". "Yo he tenido la suerte ser escogido y de tener jugadores muy buenos. A veces parece que sólo trabajo yo, pero hay millones de gente que se 'lo curra' y yo tengo la suerte de estar en este momento", ha añadido.

Guardiola se ha emocionado con su pueblo y sus vecinos lo han hecho con su hijo más ilustre. Las 800 persones que llenaban la sala de Cal Llovet, han aplaudido emocionados sus palabras y han reído recordando su infancia en sus calles.

El entrenador del Bages también ha dado las gracias a Santpedor, "un pueblo 'collonut -cojonudo-'", donde de pequeño ya enviaba los balones a los balcones de las vecinas de la plaza donde jugaba, según ha recordado la alcaldesa, Laura Vilagrà.

Para acabar Guardiola ha hecho la promesa de portarse bien, "ser buen chico", en el futuro "para dignificar esta distinción".