El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, marcó un gol desde el punto de penalti al portero del Real Madrid, Iker Casillas. Con motivo del centenario de la Federación Española de Fútbol el presidente saltó al campo en las instalaciones de Las Rozas y marcó, a pase de Carles Puyol, un gol a un trajeado Casillas.

Lo dijo el presentador del acto: el motivo era apoyar con su disparo la campaña mundial "Un Gol por la Educación", una iniciativa secundada por otros jefes de Estado y de Gobierno como Nicolas Sarkozy y Gordon Brown en defensa del derecho fundamental a la educación en todo el mundo.

Zapatero se internó hasta el área chica, Pujol le dejó el balón para que disparara con su pierna derecha y la pelota entró rasa por el centro de la portería sin que Casillas la detuviera. Eso sí, el esfuerzo del portero madridista por interceptarla distó mucho del que realizó el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán para hacer una parada antológica al disparo a bocajarro del sevillista Perotti.

Una parada que aún sigue dando mucho que hablar y que hoy Casillas confesaba que aún no había podido ver por televisión. Quizás sobre ella pudieron hablar su protagonista, Zapatero y Pujol en la breve conversación que mantuvieron sobre el césped después de que los futbolistas y ex futbolistas internacionales ovacionaran el gol del presidente del Gobierno.

El tanto subió al marcador, aunque uno de sus testigos privilegiados, el árbitro Iturralde González, quizás tuviera la tentación de anularlo.

El presidente también recibió un obsequio del presidente de la Federación, Ángel María Villar. Se trataba de una placa conmemorativa del centenario de esta Federación y de una camiseta de la selección con su nombre a la espalda y con el número 8. Con ella en la mano se dirigió al seleccionador, Vicente del Bosque, para asegurarle que, desde ese momento, se ponía a su disposición por si quería contar con él para próximas citas.

Zapatero felicitó a la Federación por su centenaria historia y consideró que esta celebración llega en un gran momento después de haber conseguido la Eurocopa, cuyo trofeo estaba presente en la sala, y de tener verdaderas posibilidades de lograr el próximo Mundial.