El delantero del Athletic Club de Bilbao Fernando Llorente pasó la noche de ayer en observación en el hospital vallisoletano Río Ortega, después del fuerte golpe sufrido con el jugador del Real Valladolid Nivaldo Santana, que le provocó un traumatismo craneoencefálico.

Según informaron fuentes de la entidad bilbaína, al futbolista se le realizó un escáner y pruebas complementarias que resultaron positivas, por lo que se encontraba"bien y consciente", salvo por un leve dolor de cabeza, horas después de su ingreso hospitalario. Así, el futbolista durmió en el hospital vallisoletano y será esta mañana cuando emprenda el viaje de regreso a Bilbao plenamente recuperado.

Llorente recibió un fuerte golpe en la cabeza durante un lance del juego con el central brasileño del Real Valladolid Nivaldo Santana, un percance que le dejó tendido sobre el césped del estadio Zorrilla inconsciente durante unos instantes, hasta que los servicios médicos del conjunto vasco optaron por sacarle del terreno de juego en camilla y fue sustituido por Etxeberría.

Ya en el vestuario, el futbolista se recuperó de la conmoción, aunque no recordaba la jugada fortuita en la que chocó con el defensa brasileño. Por ellos, los servicios médicos del Athletic Club de Bilbao decidieron trasladar a Llorente a un centro médico para someterle a un exhaustivo reconocimiento y, por precaución, decidieron prolongar su ingreso durante toda la noche y retrasar su regreso a casa.