El KERS (sistema de almacenamiento de energía), ese invento por el que apostó la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y que solo han abrazado en plenitud Ferrari y McLaren, promete convertirse en el eje de otra polémica entre la asociación de equipos (FOTA) y la Federación Internacional. La FOTA, que se reunió por la mañana en Suzuka, ha confirmado el acuerdo tomado hace dos semanas en Singapur de no utilizar el KERS la próxima temporada.

"Sólo sirve para tirarlo al mar como un ancla", dijo Flavio Briatore de un ingenio que se llevó muchos millones en su desarrollo. La frase del ex director de Renault tenía sentido porque el aparato en cuestión supone una carga de 40 kilos y altera todo el reparto de pesos de los monoplazas. De ahí que Renault decidiese utilizarlo solamente en carreras puntuales y que BMW desistiese tras comprobar que no les aportaba mejoras sustanciales.

McLaren y Ferrari, los que más dinero manejan, lo llevan toda la temporada. A Hamilton el sirvió ayer para superar a Trulli en la salida de Suzuka y a otro como Alonso, por ejemplo, para compensar lo mal que arranca el R29, como en Monza, cuando logró recuperar en la recta las dos posiciones que le tomaron en los primeros segundos. Pero el invento no convence. En sus inicios fue peligroso para los mecánicos. Hubo uno de BMW que terminó en el suelo después de recibir una fuerte descarga eléctrica. Y para que funcione será necesario seguir invirtiendo. Así que los equipos decidieron en Suzuka aparcar el KERS, por más que el reglamento permitirá usarlo como esta temporada. Habrá que ver cómo reacciona la FIA, empeñada desde el primer momento en el asunto y que nunca ha dudado de su uso. Dentros de unas semanas hay elecciones en la Federación, con Jean Todt como claro favorito en el proceso que le enfrenta a Ari Vatanen.

El calendario de la temporada venidera es otro de los puntos de fricción. El órgano de gobierno propone diecinueve carreras y varias serían en semanas consecutivas. Sin embargo, la decisión de encadenar los grandes premios de Mónaco y Turquía no convence a las escuderías, que encuentran problemas insalvables de logística para trasladar el material.

Los equipos tienen sus dudas de que el próximo año estén los catorce equipos que se han inscrito para disputar el Mundial, de los que trece tienen asegurado el puesto. La FOTA tiene dudas sobre el consorcio Qadbak, que ha adquirido BMW. Esta misteriosa organización, que posee el equipo de fútbol del Notts County, está siendo investigada por la Asociación de Fútbol de Inglaterra.