Con el título casi decidido a favor de Button, el caos de ayer en Suzuka queda para la anécdota y seguro que para algún libro de récords de la Fórmula 1. De estar el campeonato en un pañuelo, la polémica habría sido de órdago. Acabó la sesión clasificatoria con media hora más de duración porque los accidentes de Alguersuari, Glock y Kovalainen obligaron a otras tantas banderas rojas que retrsaron el desenlace. Es más, hasta bien entrada la tarde en Japón no estuvieron claras todas las penalizaciones: Alonso, Barrichello, Button y Sutil, cinco puestos por frenar demasiado tarde tras otro de los incidentes del día, el de Buemi. A criterio de los comisarios no actuaron con la requerida prudencia cuando había bandera amarilla en la pista. El propio Buemi se lleva igual reprimenda por circular con el coche dañado poniendo en peligro al resto de competidores; a Liuzzi y Kovalainen les quitan cinco posiciones por sustituir la caja de cambios, mientras Webber saldrá del pit lane porque su accidente la sesión libre matinal ni siquiera le dejó salir a la tanda clasificatoria. Así que hasta nueve pilotos ven alterada su posición en una parrilla que ayer por la tarde en Japón no estaba nada clara. Alonso, en principio, decimoséptimo.

Caso aparte es el de Timo Glock, que terminó el día en el hospital después de perder el controlo y estrellarse con violencia contra la protección de neumáticos. A última hora, ya con el alta en la mano, se valía de unas muletas para caminar y lucía un fuerte vendaje en una rodilla. Será difícil que pueda salir hoy a la carrera. Si lo hace, será desde el pit lane porque Toyota tendrá que sustituir el chasis.

El parte de guerra solamente deja claro que Sebastian Vettel tiene la pole y que así podrá alargar sus escasas opciones de pelear por el campeonato.

Hasta los comisarios se lavan las manos y dicen que no habrá parrilla hasta las horas previas a la carrera, para tener tiempo de organizar semejante disparate. El resultado final debería parecerse todo lo posible al que refleja el gráfico superior y deja situaciones tan curiosas como que Raikkkonen saldrá quinto cuando solamente había llegado al octavo lugar, o que Jaime Alguersuari disfrute de su puesto más adelantado en la formación inicial. Por primera vez pasó a la Q2 pero se estrelló a las primeras de cambio y tendría que haber salido decimoquinto. Pues no. Con todo el lío, el español salta a la décima casilla de la recta de salida. De todos modos, todo queda pendiente de los comisarios y su reunión de hoy.