El Milán, siete veces campeón de la competición, padece uno de sus momentos más bajos. Fue sonrojado en el Giuseppe Meazza por el Zúrich (0-1), un equipo menor, sin tradición e inicialmente condenado a un papel secundario en la Liga de Campeones.

El equipo de Leonardo fue incapaz de enmendar el tanto de Hannu Tihinen, a los diez minutos, que terminó por condenarle y proporcionar el primer triunfo del conjunto helvético en la competición.

Por su parte, el Manchester United y el Burdeos salieron airosos de sus compromisos a pesar de los apuros a los que les sometió sus rivales. El conjunto de Alex Ferguson tuvo que dar la vuelta al partido contra el Wolfsburgo (2-1), encarrilado con el tanto del bosnio Edin Dzeko. Ryan Giggs y Michael Carrick remontaron en el tramo final del duelo.

Mantiene el tipo el equipo inglés, que adoptó el mando del Grupo B en el que el CSKA Moscú batió al Besiktas (2-1).

Mal rato para el Burdeos

El Burdeos pasó un mal rato frente al Maccabi Haifa, que mantuvo el tipo hasta que, a falta de cinco minutos, Michaël Ciani arruinó la estrategia defensiva de los visitantes.

El equipo galo se postula hacia la segunda fase. Sobre todo tras el empate en Múnich entre el Bayern y el Juventus (0-0). Un marcador inútil para ambos. Especialmente para el cuadro italiano, que aún no conoce la victoria en la Liga de Campeones y que empieza a perder posiciones en la carrera hacia los octavos de final.

Mientras, un gol del francés Nicolas Anelka impuso la lógica en la visita a Nicosia del Chelsea, que batió al APOEL (0-1).