La ausencia de buenos resultados no ha quebrado la confianza del Celta en Eusebio Sacristán, que cuenta con el pleno respaldo del consejo de administración del club a pesar de que el equipo sigue sin conocer la victoria en la Liga –ganó al Real Unión en la Copa del Rey– después de cuatro partidos.

"El crédito del entrenador es total y absoluto. No vemos sombras en su labor y en ningún momento se ha planteado su despido", afirmó ayer un portavoz del Celta. El club valora el trabajo de Eusebio, destaca el atractivo juego desplegado por el equipo, subraya la diligente actitud del grupo y aplaude la valentía del preparador vallisoletano en su apuesta por la juventud y el talento. Los resultados están en un segundo plano. De momento.

Porque los resultados han sido el verdadero talón de Aquiles de Eusebio Sacristán desde su llegada al Celta en marzo pasado. De veinte partidos al frente del equipo tan sólo ha sido capaz de ganar dos, una estadística capaz de derribar al más reputado de los técnicos.

En Plaza de España no le computan sin embargo los fracasos del pasado curso. El club entiende que Eusebio llegó a "un equipo roto y un vestuario desunido" y aprecia su trabajo para recomponer los pedazos y, sobre todo, formar un nuevo grupo. Desde el punto de vista del club, el técnico suma dos derrotas (Numancia y Córdoba) y dos empates (Salamanca y Levante). Pero tampoco estos números (dos puntos de doce posibles) invitan al optimismo porque el equipo paga un alto precio por sus errores defensivos y adolece de una falta de pegada alarmante.

Pero el club ve también indicios de que las cosas van a cambiar y recuerda que ninguno de los adversarios del Celta ha sido superior sobre el campo al conjunto vigués. Resta por ver hasta qué punto el crédito del técnico es ilimitado si la ausencia de resultados persiste en los próximos partidos porque el club también ha señalado que al entrenador se le va a exigir "rendimiento y productividad".