El Xacobeo Galicia se ha visto salpicado indirectamente por el positivo de tres ciclistas del Liberty Seguros en la pasada Vuelta a Portugal, que dio a conocer ayer la UCI. La involuntaria conexión viene de parte del nuevo médico contratado por Álvaro Pino para el tramo final de la Vuelta, el doctor Alberto Beltrán, el mismo que trabajó con el equipo de los supuestos tramposos Nozal, Guerra y Ribeiro en el país vecino. La Fundación Deporte Galego despidió ipso facto al galeno, de origen colombiano, para preservar el buen nombre y la limpieza de la formación ciclista. Un nuevo golpe de infortunio (y ya van muchos para el Xacobeo en esta Vuelta) provocó que Pino eligiese a Beltrán para sustituir a Juan Ramón Rodríguez Bastida, un cambio que levantó las suspicacias de ciertos sectores en cuanto saltó la noticia del dopaje de Portugal.

Sin embargo, la situación tiene otra lectura. El cambio de médico vino dado por una situación insostenible. El carácter de Bastida le mantenía enfrentado con todos los demás dentro de la estructura del conjunto. Fuentes muy próximas al equipo aseguran que nadie le dirigía la palabra, ni ciclistas, ni mecánicos ni técnicos, y la gota que colmó el vaso fue cuando se enfrentó a los dirigentes. Además, su contrato (por días) expiraba antes del final de la Vuelta a España, con lo que los responsables del equipo decidieron prescindir de él y emprender la búsqueda de un sustituto.

El error del Xacobeo y de Álvaro Pino en particular fue la elección del nuevo médico, cuya labor no iría más allá de acompañar al equipo durante los últimos quince días de la Vuelta. El mánager asegura que pidió todos los informes pertinentes para comprobar la limpieza de Alberto Beltrán, y que desconocía su vinculación en asuntos de dopaje años atrás, cuando trabajaba en el extinto Selle Italia. Beltrán parece directamente implicado con el positivo por EPO, de tipo CERA, de los ciclistas del Liberty Seguros Nuno Ribeiro, Isidro Nozal y Héctor Guerra en la pasada Vuelta a Portugal. Ribeiro, que había resultado ganador, fue desposeído de la victoria en beneficio del gallego David Blanco; Nozal, que repite en medio de un caso positivo, ha dicho adiós a su carrera deportiva; Guerra, por último, parecía lanzado hacia uno de los grandes tras su convocatoria para el Mundial de Mendrisio, pero su rendimiento era, si se confirma el contraanálisis, ficticio.

Todo esto, sin embargo, no tiene nada que ver con los nueve ciclistas que han deslumbrado a toda España en esta Vuelta. Su nivel, según analistas y el propio Xacobeo, es fruto de un gran trabajo durante todo un año, con concentraciones en altitud en medio de la nada y lejos de sus familiares, y sobre todo es fruto de la gran clase de una hornada de deportistas encabezada por Mosquera, Veloso y David García.

Algunas fuentes pretendieron entrelazar, además, el cólico nefrítico sufrido por el joven Alberto Fernández con el recién llegado doctor Beltrán y sus supuestas prácticas ilícitas. El ciclista del Xacobeo se encuentra ingresado en un hospital de Cantabria tras abandonar la Vuelta. Pino es claro al respecto: "El chico tuvo un cólico nefrítico bestial. Son circunstancias, enfermedades que tenemos todos. ¿Por qué tiene que ser diferente en un ciclista que en una persona normal? Hay muchas envidias".

El mánager del Xacobeo Galicia, indignado ante los intentos que han surgido desde algunos sectores de menoscabar el éxito de su equipo aprovechando esta situación, declara con rotundidad: "Yo a partir de mañana (por hoy) no hablo nada, me centro en la carrera y nada más y me olvido del tema".