El entrenador del Celta, Eusebio Sacristán, se desayunó ayer con una buena noticia y un motivo de preocupación. La nota amable la puso el lateral uruguayo Fernando Fajardo, que ya se entrena con el grupo y estará disponible para el duelo del próximo sábado en San Sebastián; la novedad inquietante son los problemas físicos del medio centro argentino Ariel Rosada, que es duda para el choque.

De confirmarse la baja del pivote, el técnico celeste perdería a su futbolista de campo más valioso esta temporada. Rosada se ha vuelto imprescindible por su eficacia en la recuperación del balón y el equilibrio defensivo que proporciona a un equipo con muchos problemas en la retaguardia.

El centrocampista argentino sufre un traumatismo en una costilla. El golpe, recibido en el partido de Liga del pasado domingo, no le impidió entrenarse normalmente el martes. Ayer, sin embargo, las molestias crecieron en intensidad y los médicos decidieron darle descanso. Su participación en el choque del domingo ante la Real Sociedad dependerá de la evolución de la lesión en los próximos dos días.

Eusebio sí podrá contar con Fernando Fajardo, ya recuperado del esguince de tobillo que le ha mantenido lejos de los terrenos de juego las tres últimas semanas. “Creo que estoy en condiciones de jugar. El no estar con el grupo no significa que no haya estado trabajando, he estado con Eduardo Parra trabajando duro en el gimnasio. Me siento muy bien físicamente y esperemos que trabajando estos días con el grupo me pueda adaptar lo más rápido posible para estar disponible”, dijo el charrúa.

Al charrúa le gusta el nuevo sistema

Fernando Fajardo tiene una gran confianza en el nuevo sistema de juego de cinco defensas utilizado por el entrenador, en el que él cree que encaja a la perfección. La de carrilero es, de hecho, la posición favorita del defensa uruguayo, que jugó frecuentemente en una línea de cinco hombres en el campeonato de su país.

“Para un lateral jugar con una línea de cinco es más lindo todavía porque tiene que subir, más oportunidades de estar cerca de la portería, aunque también hay que marcar en defensa. En Uruguay jugaba como carrilero. Ojalá el míster me dé la opción de jugar con este sistema, espero estar listo y que él decida después quién jugará”, señaló.

La posición de carrilero le gusta a Fajardo porque “da mucha más libertad”. “Antes de llegar a España en mi equipo jugábamos con línea de tres y dos carrileros.Para un lateral es una oportunidad de subir, de ir al ataque. Hay que marcar también y es necesario estar bien físicamente porque es un ida y vuelta. Ojalá que sigamos trabajando así y sigamos mejorando para afrontar este partido”, subrayó.

El defensa céltico, por último, expresó su confianza de que el Celta será capaz de “revertir con trabajo” su difícil situación clasificatoria.