La palabra tiene el valor absoluto de su significado y el cambiente de quién la pronuncia. Así es para el Comité de Competición, que ha castigado con dos partidos de suspensión al juvenil céltico Jota por el mismo insulto que a Pepe le ha supuesto uno. El Celta, que quiere contar con su centrocampista lo antes posible en la Copa de Campeones, pedirá que le rebajen la sanción.

Como colofón a su ataque de locura, Pepe le espetó al cuarto árbitro cuando abandonaba el campo: “Sois todos unos hijos de puta”. En el desglose de los diez partidos que le han caído, uno corresponde a tal insulto. Lo catalogan como “desconsideración”, que el reglamento sanciona con entre uno y tres encuentros. Competición ha optado por la pena mínima igual que con las agresiones a Casquero y Albín. “Es como suele castigarse”, explica el delegado de los árbitros vigueses, Fernando Iglesias.

Éste fue el fallo de los tres miembros de Competición que juzgan lo que sucede en Primera División. De la División de Honor juvenil (y de Segunda B) se encarga un juez único, orgánicamente también adscrito a ese comité. Y este juez único ha aplicado un criterio muy diferente en el caso de Jota, el centrocampista del Celta de División de Honor juvenil que en el último encuentro liguero contra la Cultural fue expulsado. El árbitro concreta en el acta que le enseñó la tarjeta roja por llamar “hijo de puta” a un adversario (el reglamento no admite distingos en función de quién sea el ofendido).

El club celeste critica que se evalúe con mayor gravedad el insulto de Jota, un chico sin antecedentes en lo tocante a comportamiento inadecuado. “Apenas le han enseñado un par de tarjetas amarillas en toda la Liga y siempre por entradas”, asegura el delegado del equipo, Delfín. “Es un joven muy tranquilo. De hecho, a todos nos sorprendió lo del insulto e incluso él se llevo las manos a la cabeza en ese mismo instante porque sabía que se había equivocado”. Otro atenuante a incluir en el recurso es el de provocación previa, ya que Jota acababa de recibir un codazo.

La cuestión es importante porque el Celta disputa en Almuñecar la Copa de Campeones desde el día 4 de mayo. El Villarreal será el primer rival; si lo superan, disputarían las semifinales contra el vencedor del Sevilla-Atlético. En los despachos de A Madroa quieren disponer de Jota en esa segunda ronda.