Ezequiel Mosquera no se rinde. A pesar de los diagnósticos negativos, de las exploraciones médicas que le aconsejan olvidar su participación en el próximo Giro de Italia, el mejor ciclista gallego de 2008 y gran referencia del Xacobeo se aferra a sus últimas esperanzas de recuperación. Varias horas diarias en manos de “Goyo”, un conocido recuperador del sur de Galicia, y la magia de las hierbas de su mentor, José Luis Torrado “O Bruxo”, mantienen viva la ilusión del corredor y de los innumerables seguidores que le animan en toda España.

Una desafortunada caída en su propia casa y una primera valoración equivocada han llevado al formidable ciclista de Teo a una situación límite que nadie esperaba a estas alturas de la temporada. “Parecía unha tontería e ó final non o foi”, comenta Ezequiel. “Foi unha caída tonta, desas que temos moitas ó longo da vida”, explica.

Mosquera llevaba en la mano el ordenador portátil en el momento del tropezón, y el acto reflejo para protegerlo fue el detonante de la lesión. “Se non levo o ordenador estou seguro de que non me pasa nada, pero no momento pensei en protexelo da caída”, recuerda.

El siguiente paso atrás llegó con un primer diagnóstico equivocado, que retrasó una semana la recuperación.

“Fun directamente a urxencias, e as radiografías non mostraban nada. Parece que esto pasa a menudo, por causa do hematoma. Estiven unha semana sin saber que estaba roto, e a cousa foi a peor. O venres fixen outra radiografía e a cousa quedou clara”, señala el corredor.

Los doctores pensaron entonces que la intervención quirúrgica no serviría para acelerar el proceso de recuperación. “Temen que os clavos me vaian a dar máis dor”, añade Ezequiel.

“O problema está para agarrar o manillar. Cada vez que te subes na bicicleta prodúcense multitude de microtraumatismos na zona. Si fose noutro óso sería máis sinxelo”, lamenta el cuarto clasificado de la pasada Vuelta a España.

“A día de hoxe non podo subir na bici. Levo oito días facendo “rodillo”. Non sei si remitirán as dores. Si me dan vía libre para saír á carretera no final desta semana porque non teño dor, será diferente”, adelanta el ciclista.

Mosquera acudió ayer a la clínica de Gregorio Hordás, “Goyo”, en la localidad pontevedresa de Domaio. El escalador de Teo se tratará intensamente todos los días de esta semana, incluido el viernes, día uno, en sesiones de mañana y tarde si es preciso.

“En principio va a realizar unas sesiones intensivas para solucionar el problema del hinchazón cuanto antes”, explica Álvaro Pino, mánager del equipo gallego.

“Ya le han dado los emplastos de hierbas para reabsorber el hematoma y reducir la inflamación, y vamos a esperar la evolución. El objetivo es recuperarlo cuanto antes. Vamos a apurar hasta el final las opciones del Giro”, añade Pino, consciente de la importancia del ciclista para el equipo.

Si al final se consigue el milagro y está en la salida de Venecia dentro de once días, su estado de forma no será el mejor para afrontar los durísimos primeros días de la ronda italiana. Sin embargo, las grandes vueltas son muy largas y tendrá tiempo de afinar en competición.

El resto del equipo, mientras, inicia la vuelta a Asturias sin su jefe de filas ni sus dos escuderos, Veloso y David García, que se reservan para el reto de Italia.