La atleta lucense Alessandra Aguilar logró ayer la victoria en el maratón de Hamburgo con un tiempo de dos horas, 29 minutos y un segundo, y asegurándose, con esta marca, su participación en el próximo Mundial de atletismo que se celebrará en Berlín.

La corredora del F.C.Barcelona firmó su mejor registro personal en la prueba de los 42 kilómetros y se quedó a dos minutos y diez segundos de la mejor marca de la historia de España, en poder de Ana Isabel Alonso.

La maratoniana gallega, que disputaba su tercer maratón desde que debutara el pasado año en Rotterdam, marcó un ritmo infernal desde el kilómetro seis, dejando descolgadas a todas sus rivales salvo a la keniata Emily Kimurya.

En el kilómetro 20, la atleta africana desfallecía mientras una sorprendente Beatriz Ros -que también buscaba la marca mínima- se erigía en la principal rival de Aguilar. Sin embargo, la madrileña comenzó a tener problemas musculares en el kilómetro 28 y finalmente abandonó.

Aguilar llegó en solitario a la meta con una ventaja de cinco minutos sobre la etíope Tigist Sheni y sobre la atleta local Ulrike Maisch. Con esta marca, mejora en diez minutos su última aparición en una maratón, que data de los Juegos Olímpicos de Pekín.

La lucense se mostraba ayer “muy contenta” con su actuación. “Todo salió según lo planeado. Llevaba dos liebres, porque iba en busca de hacer marca personal, y fuimos a por ello desde el primer momento”, explica.

A la lucense le sorprendió que cuando las liebres se apartaron “nadie me siguiera, la verdad es que pensé que iba a tener más competencia”, recuerda. “Al final logré la marca personal, que era el objetivo”, añade. Y, además, se gana el billete para participar en el Mundial.

La olímpica explica que las sensaciones durante la carrera “no fueron malas, pero tampoco óptimas”. En su tercera participación en la distancia por fin “puedo decir que he corrido un maratón, maratón. No sé cómo explicarlo. La primera (en Rotterdam) fue muy buena -logró la mínima olímpica- y la segunda (en Pekín) fue muy mala. Esta ya fue algo más parecido a un maratón, con el sufrimiento justo y las sensaciones más adecuadas a una prueba de estas características”.

Parece que Alessandra Aguilar ha encontrado su sitio en el maratón. “Esta actuación aquí en Hamburgo me refrenda en la distancia. Es una prueba que me gusta y en la que me siento cómoda”, explica. “Es cierto eso que dicen que el maratón tiene algo que, una vez que pruebas, te quedas enganchado”.

Ahora sólo piensa “en las vacaciones”. “Quiero descansar, recupearme bien y empezar a preparar bien el Mundial, que será en Berlín en el próximo mes de agosto.