El Alavés toma aire en su lucha por evitar el descenso tras su victoria por la mínima en Montilivi ante el Girona (0-1), en un partido marcado por las expulsiones de la segunda parte.

El equipo vitoriano sacó el máximo rendimiento posible de su juego, ya que en una sola ocasión de gol consiguió el único tanto del partido. Una combinación entre Juanjo y Cuevas, que este último envió al fondo de la portería de Rafa Ponzo, después de superar con un buen control a su defensor Diego Rangel en el minuto 25 de la primera parte.

Antes de esta jugada, Cañas firmó un lanzamiento de falta directa en el que se lució el portero Bernardo, quien volvió a ser protagonista en el minuto 40 tras desviar un fuerte lanzamiento de Matamala.

Ya en la segunda parte, el guardameta Bernardo siguió siendo el auténtico protagonista del partido, puesto que en el minuto 6 envió a córner un tiro de Igor y en el 18 hizo lo mismo tras un remate durísimo de Raúl Martín. El recital del portero aún no había terminado y en el minuto 24 de este segundo tiempo volvió a repeler un remate de cabeza de Igor, mientras que en el 37 se lució tras una doble acción de Dorca y Xumetra. Pero el colegiado del encuentro, Pino Zamorano, ya había dejado al Alavés con 9 hombres tras expulsar a Raúl Llorente en el minuto 23 del segundo acto, por doble amonestación, y a Edu Albácar en el minuto 31. También hizo lo mismo con Igor de Souza en el minuto 33, en este caso con roja directa, y los locales se quedaron con diez. Con este resultado, el Girona ve como el Alavés se le acerca a siete puntos y como pierde una oportunidad magnífica para dejar sentenciada su tranquilidad en la Liga, mientras los vitorianos ven más cerca su posible salvación.