Si nos atenemos al resultado y lo visto en el campo de juego hemos de señalar que éste no refleja lo que dio de sí el partido, ya que lo más justo hubiera sido un empate, aun reconociendo que los compostelanos jugaron con un hombre menos desde el minuto 17 por expulsión de Tono por una dura entrada a Brais, pero una vez más el equipo local se vio negado al gol.

Cierto que no se crean muchas ocasiones, aunque ello no es sinónimo de triunfo sino de quién las aprovecha y la prueba es que el Compostela, equipo que ostenta el liderato de la Tercera División, no llegó menos veces que los grampeñistas al portal adversario, pero el compostelanista Catu supo aprovechar esa oportunidad que se le presentó.

Primer tiro

El primer tiro a puerta del partido lo realizó Mariño a los dos minutos. El portero local, Gus, respondió perfectamente, pero a esa acción siguieron dos lanzamientos de Moya y Brais, para en el minuto 17 producirse la expulsión de Tono por tarjeta roja directa.

El Compostela se mostró a partir de ese instante muy conservador y no arriesgó, mientras que los vigueses buscaban lograr ese gol que tanto les cuesta principalmente por medio de Brais, Budiño y Couso.

La misma tónica en la segunda parte. Es ahora Martín, que realizó una gran labor en medio del campo el que lanza un balón alto, poco después Couso tras una buena jugada falla a la hora de la verdad y en medio de este dominio una falta da ocasión a Gatu para marcar el gol que valdría la victoria al líder de la categoría.

De aquí al final solamente reseñar el gran disparo a bocajarro en el minuto 85 de Nando que salvó Pablo enviando el balón a saque de esquina, cuando faltaban cinco minutos para terminar.

Punto débil

Resumiendo lo dicho, el punto flaco del Gran Peña en la presente temporada es la falta de acierto en las oportunidades de gol; el día que logren aprovecharlas ganaran más de un partido, porque en lo demás el conjunto puede codearse con los mejores y eso lo han venido haciendo patente en la mayoría de los encuentros.