Reparto de puntos en el Muncipal de Barreiro entre dos conjuntos que luchaban por meterse entre los cuatro primeros. El empate no satisface ni a uno ni a otro, pero perjudica un poco más si cabe al Racing de Ferrol, aunque la promoción sigue a un punto de distancia para ambos. El problema para el filial céltico es la motivación que puede tener a estas alturas teniendo en cuenta que sus opciones de jugar dicha promoción pasan por lo que haga el primer equipo en las nueve jornadas que restan de Segunda División.

De todos modos, el Celta B fue el llevó el peso del partido ante un Racing que optó por una estrategia clara: esperar atrás e intentar salir al contragolpe. Con esta mentalidad dispuso de alguna ocasión para marcar, pero ninguna lo suficientemente clara para amedrentar a los célticos. Los vigueses, por su parte, dejaron escapar con vida a los departamentales en el último suspiero del encuentro, en el que Oriol dispuso de tres ocasiones claras para sentenciar. Tres oportunidades de libro que erró ante el portero Reguero. En un partido trabado, de poco fútbol, fue el Celta B el más valiente, con un Iago Aspas omnipresente en todas las facetas del encuentro. Después de dos ocasiones claras de Aspas y de Oriol en los minutos 8 y 11, el partido derivó en un lance peligroso en el que el Racing estiró sus líneas y trató de cazar al contragolpe a los célticos, que empezaban a tener alguna laguna defensiva que a punto estuvo de costarle algún disgusto. Sufrió el Celta B en este periodo aunque se las arregló para frenar las acometidas departamentales, pero a Aspas y a Oriol les faltaba velocidad para traspasar la línea defensiva de su rival.

Tras el paso por el vestuario, los de Menéndez saltaron al césped con las ideas más claras. Una buena combinación entre Pedro, Oriol y Aspas, que no llegó a fraguar, puso en alerta al Racing.

La ocasión más clara del partido no llegaría hasta el min. 69, con una pared entre Pedro y Iago Aspas que el delantero no acertó a rematar. A partir de este momento el Celta B asedió sin descanso la portería de Regueiro. Con la entrada de Joselu Menéndez buscó mayor mordiente pero el tándem con Oriol no llegó a cuajar, si bien éste último tuvo hasta tres ocasiones consecutivas para marcar, dos de ellas de cabeza, tras buenas combinaciones con Joselu, Candela y Aitor. El balón no quiso entrar en ninguna de ellas.