Hasta tres veces agujereó el Rayo Vallecano la portería del Celta de Vigo en los primeros quince minutos de un partido que en seguida se puso demasiado cuesta arriba para un equipo, como el vigués, carente de motivación, imaginación y fútbol.

El resto del partido, el conjunto celtiña fue un juguete roto en las manos de un Rayo Vallecano que ha presentado definitivamente sus credenciales como aspirante muy serio al ascenso.

En el minuto 55, el rayista Collantes estableció el 4 a 0 en el marcador y negó al Celta cualquier esperanza de remontada. Ghilas, sin embargo, redujo distancias un minuto después y puso el definitivo 4 - 1 en el marcador.

Coke Andújar y Aganzo, por partida doble, fueron los goleadores del equipo madrileño en la primera parte del partido.

El equipo de Eusebio Sacristán, con este resultado, agrava su profunda crisis deportiva y tendrá que pelear hasta el último minuto por la permanencia en una categoría que, todos creíamos, se le quedaba pequeña.