Obama transmite a José Luis Sáez, presidente de la FEB, su más "profundo agradecimiento por la generosidad, atención y consideración", calificando el obsequio como "un maravilloso regalo".

El presidente de Estados Unidos, un amante confeso del deporte de la canasta, también señaló en la carta a Sáez la importancia de compartir con la FEB valores tales como "la honestidad, el afán de duro trabajo, coraje y juego limpio, tolerancia e interés, lealtad y patriotismo" y subrayó como gratificante "saber que cuento con tu amistad y tu apoyo".

Obama ha repetido en numerosas ocasiones que el baloncesto es un arma poderosa para impulsar iniciativas sociales en la sociedad.

La camiseta, que fue serigrafiada con el apellido del nuevo presidente norteamericano lleva el dorsal número 23, el mismo número que lucía Michael Jordan -ídolo baloncestístico de Obama-, es la misma que lucieron los jugadores de la selección española en la final de los Juegos Olímpicos de Pekín el pasado verano, contra Estados Unidos, precisamente.