El australiano Casey Stoner (Ducati) le ganó el primer gran premio de MotoGP de 2009, el de Qatar, al italiano Valentino Rossi (Yamaha), en el inicio de una temporada que promete ser un duelo entre los dos últimos campeones del mundo de la categoría reina.

La carrera de Losail pasará a los anales del Mundial de Motociclismo como una de las más raras de su historia, ya que una tormenta en un país donde casi nunca llueve obligó a retrasar veinticuatro horas la carrera.

El español Jorge Lorenzo (Yamaha) fue tercero en una prueba en la que tuvo que pelear con el italiano Andrea Dovizioso (Honda) en el debut de éste con la moto oficial de esa marca japonesa.

Otro español Toni Elías (Honda) fue noveno; su compatriota Dani Pedrosa, aún convaleciente de una caída en este mismo circuito, Losail, en los entrenamientos invernales, undécimo; y el quinto español, Sete Gibernau (Ducati), que no corría en el Mundial de MotoGP desde 2006, decimotercero.

Stoner ha dominado éste gran premio desde el principio hasta el final. Fue primero en los entrenamientos, en los que ganó la primera posición en la parrilla de salida, controló las dos sesiones de calentamiento y la carrera que por segundo año se celebró por la noche.

El australiano salió el primero por delante del italiano Loris Capirossi (Suzuki), Rossi, Lorenzo, su compatriota Chris Vermeulen (Suzuki), Dovizioso y el francés Randy de Puniet (Honda). En las primeras curvas, Pedrosa pasaba en la décima posición y Elías en la decimoquinta una posición por detrás de Sete.

Rápida escapada

El que fuera campeón del mundo en 2007 no esperó a poner tierra de por medio y en dos vueltas ya había metido dos segundos al italiano de Suzuki, que pronto se vería superado por su compatriota de Yamaha.

Dovizioso daba cuenta de Lorenzo y de Loris, y Pedrosa empezaba a recuperar posiciones.

En la cuarta vuelta, Stoner tenía ya cerca de tres segundos sobre Rossi, que un giro antes había superado a Capirossi. Éste pugnaba por la tercera posición con Dovizioso y Lorenzo, delante de Colin Edwards (Yamaha), Vermeulen y Dani.

A partir de la quinta vuelta, Rossi comenzó a rebajar la diferencia respecto a Stoner. Y en la séptima ya estaba a menos de dos segundos, parecía que le daría caza, pero el australiano volvió a forzar pronto para, en los giros posteriores, sentenciar la carrera.

Entonces, a quince para el final, Lorenzo rebasaba a Dovizioso y Pedrosa podía con Edwards para ser sexto. Sin embargo, el español de Honda se veía perjudicado por el sanmarinense Alex de Angelis (Honda), quien, cuando trataba de adelantar al piloto de Barcelona, le tocaba en su rodilla izquierda, la dañada en el accidente de Losail, y cortaba su progresión.

Dani estuvo a punto de caer, pero se mantuvo, con valentía, sobre su Honda oficial.

A once giros para el final, Stoner volvía a tener más de dos segundos de diferencia sobre Rossi. Pedrosa perdía posiciones tras su incidente con De Angelis y veía cómo le pasaba el finés Mika Kallio (Ducati), en su primer prueba en MotoGP.

Tras diez vueltas, el australiano le metía de nuevo más de tres segundos al ocho veces campeón del mundo transalpino y, nada más y nada menos, que quince al español de Yamaha, quien no subía al podio desde el Gran Premio de Indianápolis de septiembre de 2008.

Pedrosa finalmente se veía superado por Elías y cuando el triple campeón del mundo trataba de devolverle el adelantamiento a su compatriota, Elías apuraba magistralmente la frenada al final de la recta para hacerse con la novena plaza. Dani perdería otra posición a manos de De Puniet.

Sete entraba en la decimotercera posición después de que el fuera campeón del mundo de 2006, el estadounidense Nicky Hayden, le adelantara en la última vuelta en un gris debut con la segunda Ducati oficial.

Stoner celebró su primer triunfo y obtiene ya cinco puntos de ventaja sobre Rossi tras la primera carrera de un Mundial que apunta una lucha igualada entre el australiano y el italiano. Ayer Stoner ganó en una de sus pistas talismanes, pero el campeonato es muy largo y el año pasado también comenzó igual y terminó siendo un recital del italiano. Quedan demasiados meses de competición.