Los jugadores barcelonistas, así como su entrenador, Josep Guardiola, han reaccionado con desconfianza ante la pose mostrada por los representantes del Bayern Múnich, que después de encajar un 4-0 en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, poco menos que daba por perdida la eliminatoria.

Uno de los que más contundente fue el entrenador del Bayern, Jürgen Klinsmann, quien a la conclusión del choque dijo que su equipo destinaría todas las fuerzas a la Bundesliga,. “Eso es típico en el fútbol”, alertó un incrédulo Andres Iniesta, quien está convencido que la noche del martes en Múnich el Barcelona “sufrirá”.

“Klinsmann piensa que está difícil pero no piensan que están eliminados. Nosotros tenemos que pensar que no estamos clasificados”, precisó el jugador a la conclusión del partido Barca-Recre.

En la misma línea se ha manifestado Josep Guardiola, quien clamó toda la intensidad y atención para evitar a sus jugadores que caigan en la confianza que podría originar la ventaja de 4-0. “Tenemos que ir muy al tanto, muy, muy al alto”, subrayó.

Salir a ganar

Más contundente se mostró, si cabe, el lateral brasileño Dani Alves, quien aseguró que el Barcelona planteará el partido contra el Bayern “a ganar”, aunque advirtió que el equipo catalán no se debería “volver loco” en el encuentro.

“No renunciaremos a la victoria. Aquí en el Barca sólo sirve ganar y vamos con este objetivo. Pero sabemos que tendremos un partido muy difícil. Tenemos una ventaja, pero no podemos agarrarnos a ella”, advirtió el jugador barcelonista.

“La humildad en el fútbol es la clave para conseguir las cosas. Ha habido mucha remontadas. Sabemos que tenemos una ventaja importante, pero que quedan 90 minutos y todo puede ocurrir. Cuando rueda el balón se olvidará todo, incluso que tenemos un 4-0 a favor. Queremos ir a ganar el partido. Hay que ser inteligente y saber que tenemos una ventaja, pero que no hay que volverse loco”, señaló.

El conjunto barcelonista se entrenó ayer en las instalaciones de su Ciudad Deportiva en Sant Joan Despí, donde Josep Guardiola pudo contar con todos sus efectivos (a excepción del lesionado Gabi Milito), después de que la previa del partido contra el Recre, Eric Abidal recibiese el alta, a pesar de no haber entrado en la lista de convocados y, sorprendentemente, haberse sentado en el banquillo durante el encuentro.

Recuperado de una ruptura-desinserción del aductor medio de la pierna derecha, el defensa lateral francés ha entrado en la lista de convocados para el partido del martes en Múnich, junto a dieciocho compañeros más: Valdés, Pinto, Henry, Xavi, Piqué, Iniesta, Puyol, Cáceres, Sylvinho, Bojan, Eto’o, Messi, Hleb, Alves, Keita, Gudjohnsen, Touré y Busquets.

Se quedará en Barcelona el mexicano Rafael Márquez, que cumplirá un partido de sanción, al haber visto tres amarillas de su primer ciclo, y tampoco viajará Albert Jorquera, Pedro Rodríguez y Víctor Sánchez, estos tres por decisión técnica.