El Barcelona se sacudió definitivamente todos sus complejos ante el Tau, al que derrotó en el quinto y definitivo partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga (78-62) a partir de un excelente sistema defensivo y gracias al talento de su plantilla, dirigida por su jugador franquicia, Juan Carlos Navarro.

Arropado por el calor del Palau Blaugrana, el Barcelona ganó con autoridad a su viejo enemigo y se clasificó para la ‘final entre cuatro’ de Berlín. Le puso más fe y más talento que el Tau, que había comenzado la serie como gran favorito y la cerró resignado a la derrota.

El perímetro marcó las primeras diferencias. Al cierre del primer cuarto, el Barcelona había anotado cinco triples (tres de Navarro, Ilyasova y Lakovic). El Tau, ninguno.

Frente a la muñeca de Navarro, faro del Barça en el primer cuarto, el Tau se agarró a Splitter. El brasileño, muy por debajo de sus posibilidades a lo largo de toda la serie, recuperó sensaciones en el Palau y sostuvo a su equipo frente al arreón inicial del Barça. También durante el resto del partido. Fue el máximo anotador del Tau con 19 puntos. Ganó su duelo con Santiago, pero el Tau fue un desierto más allá del brasileño.

El Barcelona ganó porque fue un equipo más coral. Fue una orquesta afinada y de mayor talento que el Tau, muy rebajado en el Palau, incapaz de asumir el riesgo de un partido decisivo. El conjunto catalán, en cambio, encontró un salvavidas en todo momento. Primero, Navarro, decisivo a la hora de marcar las primeras diferencias en el juego exterior. Después apareció Andersen. Y al final, Ilyasova. Entre líneas, como director de orquesta, un gran Lakovic, autor de 16 puntos.

La entrada de Sergi Vidal, autor del primer triple de su equipo, apretó el marcador (26-20, min. 12). Pero el Tau se quedó clavado. Sólo Splitter estuvo a la altura. Inmóvil en los 20 puntos, el equipo de Ivanovic no explotó su perímetro ni se impuso en la pintura.

Mientras el Tau esperaba la anotación de Rakocevic o los triples de Prigioni, el Barcelona acumulaba ventaja (31-20, min. 15). Prigioni anotó sus primeros puntos en el minuto 17 de partido, circunstancia que retrató el mal papel de su equipo, sin voz ni voto en el Palau.

Aunque el juego interior del Barcelona se cargó de faltas en el tercer cuarto (cuatro de Vázquez y tres de Santiago), el equipo local no sufrió por el resultado. Navarro, tocado por sus problemas físicos, pasó a un segundo plano. El protagonismo fue para David Andersen, sostén de su equipo con cuatro puntos consecutivos en un momento clave del partido (55-44, min. 27), cuando el Tau desperdició su última oportunidad de poner en apuros al Barça.

Ya contra las cuerdas y sin margen de error, el equipo vitoriano bajó los brazos en el último cuarto. Erró en la toma de decisiones y el Barcelona se escapó definitivamente (68-49, min. 33). Pudo el equipo de Ivanovic maquillar el resultado con dos triples de Mickeal, pero el Palau ya se había convertido en una fiesta.

Final a cuatro

El Barcelona jugará la ‘final entre cuatro’ de la Euroliga donde están el CSKA de Moscú, el Olympiakos y el Panathinaikos. El CSKA será el rival de los azulgrana en las semifinales el 1 de mayo. Dos días después de jugará la final.