La inapelable derrota encajada el domingo El Helmántico ha dejado al descubierto las graves carencias defensivas del Celta. El equipo vigués paga un oneroso peaje con el cambio de estilo implantado por Eusebio Sacristán, que no mejora en este apartado los números de sus predecesor, Pepe Murcia. El nuevo dibujo, más atrevido y ambicioso, eleva el riesgo defensivo: obliga adelantar la línea de retaguardia y concede al adversario mayor espacio para desplegar el contragolpe, un arma que ha resultado letal para el Celta en cuatro de los cinco encuentros que ha dirigido el técnico vallisoletano.

Con Pepe Murcia, el Celta recibía un promedio de 1.19 goles por encuentro (31 goles en 26 partidos), mientras que el de Eusebio asciende a 1,4 por choque (7 goles en cinco encuentros).

Pero tal vez el síntoma más claro de que Eusebio no ha dado aún con la tecla que detenga la sangría defensiva son los constantes cambios de piezas en la retaguardia desde que el vallisoletano asumió el reto de rescatar al equipo de la indecencia que presidió los últimos tiempos de Murcia

En sus cinco partidos al frente del Celta, Eusebio sólo ha repetido una vez la línea defensiva, en los partidos ante el Alicante y el Albacete. El movimiento ha afectado tanto al centro de la defensa como sobre todo a los flancos, donde los cambios han sido constantes y radicales. El más claro exponente es el lateral derecho, donde, sin mediar lesiones, el técnico celeste ha utilizado a tres futbolistas en poco más de un mes. Lucas pasó de la grada la titularidad ante el Huesca y fue descartado en el siguiente choque, frente al Elche, en beneficio de Edu Moya. El extremeño fue la apuesta de Eusebio en los siguientes cuatro partidos, pero fue excluido sorprendentemente de la convocatoria para el duelo del Helmántico después de que el equipo empatas sin goles en Balaídos ante el Albacete. Fajardo, al que el vallisoletano ha empleado a pie cambiado como lateral izquierdo en sustitución de Roberto Lago (en este caso por lesión), fue su sustituto. Es más que probable que, si su estado físico lo permite, Moya recupere la titularidad el domingo ante el Córdoba.

En el costado izquierdo, la primera opción de Eusebio ha sido Roberto Lago y Fajardo el segundo en su orden de preferencias. El tercero en discordia, el brasileño Fabiano Lima, es el único defensa al que el vallisoletano no ha utilizado porque le ofrece, al parecer, aún menos fiabilidad.

El eje de la zaga no se ha librado tampoco de alguna vuelta de tuerca. El preparador celeste ha empleado tres parejas de centrales: Peña-Rubén, Rubén-Jordi y Rubén-Noguerol. Una de las primeras decisiones de Eusebio fue ascender de rango a Jordi, al que situó como segunda opción desde el segundo partido por delante de tipos tan experimentados como Peña o Noguerol. Frente al Salamanca, sin embargo, el defensa central catalán siguió el choque desde el banquillo porque Eusebio volvió a dar la alternativa a Noguerol.

El deficiente rendimiento defensivo del equipo en El Helmántico anuncia nuevos cambios en la retaguardia en el decisivo choque del domingo ante el Córdoba. El técnico no concede de momento pistas aunque Moya, si está en condiciones, y Jordi se perfilan de nuevo como titulares.

Moya, sorprendido por su suplencia

La exclusión de Edu Moya por decisión técnica fue la gran sorpresa de la convocatoria para el partido del pasado domingo en El Helmántico. El lateral extremeño asume con disgusto la decisión de Eusebio, que respeta pero no comparte. “Claro que me sentí decepcionado, pero es algo que llevo dentro. No es mala señal que el jugador muestre de buenas maneras su disconformidad ante estas cosas, al contrario. Yo hubiese querido estar con mis compañeros en Salamanca”, destaca Moya, que tampoco oculta su sorpresa. “Me sorprendió, aunque yo puedo hacer una valoración muy personal, pero no tiene por qué coincidir con la del cuerpo técnico. Mi valoración fue que el último partido dejamos la portería a cero y se hizo una gran segunda parte, pero al míster hay que respetarlo, hay que estar con él como estamos”, explica. Y agrega: “Él toma decisiones por el bien del grupo, por lo tanto y a pesar de que yo me sorprenda, de que quiera estar en Salamanca y no pueda, tengo dos compañeros. como Lucas y Fajardo, a los cuales siempre les voy a mostrar mi apoyo mientras yo no esté. Espero que esto sea recíproco, porque es señal de compañerismo, de profesionalidad y, además, es lo más importante en el grupo ahora, que juegue el que juegue todos los compañeros de esa demarcación lo apoyen”

Moya se entrenó ayer en el gimnasio por causa de una sobrecarga muscular pero confía estar a disposición del entrenador para el decisivo partido del domingo. “Tengo unas molestias en el cuadriceps y como medida preventiva se ha tomado la decisión de estar aparte y ver la evolución que voy teniendo estos días”, indica.

El lateral celeste se produjo la lesión en el entrenamiento del pasado lunes. “Fue un entrenamiento bastante intenso y, aunque tuvimos el día de ayer de descanso ya me sentía incómodo, cuando vine hoy me seguí encontrando igual. Vamos a esperar, voy a tomar el tratamiento que me ha dado el doctor y, en función de cómo vaya evolucionando con estos medicamentos, veremos en la situación que me encuentro. Ganas no me faltan de estar con el grupo y seguir ayudando para conseguir nuestro objetivo”, declara.