Alberto Contador (Astana) se exhibió ayer en la subida a Arrate, donde terminaba una etapa, la cuarta de la Vuelta al País Vasco, con auténtico sabor a Tour.

El líder de Astana ha vuelto a responder como suele al estupendo trabajo de su equipo y se ha hecho con un triunfo de prestigio ante algunos de los corredores que seguro serán rivales dentro de unos meses en Francia. Entre ellos, el más destacado Cadel Evans (Silence-Lotto), que ha estado en todo momento en carrera e incluso ha amenazado con cazar al de Pinto en los últimos kms., cuando ha sido capaz de dejar la compañía Samuel Sánchez (Euskaltel), también espléndido, y un Toni Colom (Katiusha) pletórico que abrió las hostilidades en el momento de la verdad. Al final, ambos volvieron a cazar al australiano, quien, no obstante, les precedió en la llegada de tres que cedió 9 segundos sobre el ganador y nuevo líder. Mención especial merecen también Cunego y Robert Gesink, algo más tapado, y el anterior líder, Luis León Sánchez, que, aunque se ha quedo pronto, ha acabado entre los mejores. De todos modos, las desventajas de todos ellos con respecto a los cuatro primeros, entre 20 y 35 segundos, les restan a los tres opciones de cara a la crono final de Zalla de 24 kms., donde se decidirá la prueba. Por detrás, el que controló el gran grupo es el Astana, avanzando así las intenciones de un Contador que no quería dejarlo todo para la crono del último día. A pie de la primera subida a Ixua la ventaja de los escapados era de unos dos minutos y en la ascensión se quedaron por delante Tschoop y Nocentini. Por detrás sólo aguantaron Gerdemann y Botcharov, que rápidamente fueron absorbidos por el grupo principal. Como más tarde sus dos compañeros de fuga, que cedieron a 10,5 kms. de meta, ya con el Euskaltel ayudando al Astana y dejando claro que Samuel Sánchez también estaba por la labor. Hasta el Katusha se animó a tirar. Toni Colom pareció aprovechar una indecisión de Contador. Respondió el líder de Astana y ya todo fue espectáculo, en carrera y fuera de ella, hasta la línea de meta.