Rinaldi desmintió hoy las versiones de prensa según las cuales el futbolista, conocido también como Emperador, ya había viajado a Italia para reintegrase a la disciplina del Inter, en donde es esperado desde hace siete días.

"Adriano y yo estamos en Brasil. El próximo lunes viajo a Italia para definir la situación del jugador", afirmó el empresario en declaraciones citadas hoy por el portal Globoesporte.

"Está claro que aún no tenemos previsión de negociación porque él tiene contrato con el Inter hasta mediados del próximo año", agregó el representante al ser interrogado sobre si Adriano estaría forzando su transferencia para otro equipo.

Adriano, por "serios" problemas personales que hasta ahora nadie ha detallado, ha postergado su regreso a Italia por una semana, después de haber estado concentrado con la selección brasileña para dos partidos por las eliminatorias mundialistas.

Los diarios sensacionalistas cariocas se han ensañado con la historia y han dado diversas explicaciones para los problemas personales que mantienen a Adriano en Río de Janeiro, desde sus ya admitidos problemas con las bebidas alcohólicas y desengaños amorosos hasta su supuesto deseo de abandonar el fútbol y supuestas fiestas con narcotraficantes.

Rinaldi tan sólo ha confirmado que el delantero estuvo algunos días en la favela carioca en la que nació y se crío, hoy dominada por una banda de narcotraficantes, para visitar viejos amigos y familiares.

El coordinador técnico de la selección brasileña, Jorginho, que ayer visitó a Adriano en el apartamento de la madre del jugador, que se ha convertido en su refugio en los últimos días, afirmó que, en las actuales condiciones, el atacante no puede ser tenido en cuenta por el seleccionador Dunga.