El único consuelo que le queda al Celta en estos momentos de zozobra es que solamente con un empate aumenta o mantiene la distancia con los cuatro últimos clasificados, los que al final del curso sufrirán el destierro a Segunda División B. En la plantilla céltica están convencido de que esta temporada no será necesario alcanzar los 50 puntos para mantenerse en la categoría de plata. Ello supone un alivio para un equipo que se ha olvidado de ganar y que con 36 puntos puede salvar la temporada con menos apuros de los esperados.

Desde que hace once campañas se instauró la Liga de veintidós equipos en Segunda División A, se extendió la idea de que la línea del descenso rondaría los 50 puntos. Con esa perspectiva partían en agosto los equipos cuyo principal objetivo era mantener la categoría al final del curso. Esta barrera psicológica sólo se alcanzó en dos ocasiones: la temporada pasada y en la 2001-2002. El Racing de Ferrol y el Levante, respectivamente, fueron los dos equipos que se vieron abocados al descenso a Segunda B con medio centenar de puntos acumulados durante el año.

El mínimo exigido para continuar en la división de plata se dio en las campañas 2000-2001 y 1997-1998, donde el Compostela y el Elche perdieron la categoría con 45 puntos. El resto de temporadas, el límite del descenso osciló entre los 46 y los 49 puntos para aquellos equipos que finalizaron en la decimonovena posición.

Como señalaba el lunes Noguerol: “Menos mal que los de abajo han fallado otra vez”. Era el consuelo que lanzaba el veterano zaguero céltico después de la derrota en Salamanca. El tropiezo, no obstante, no significó ningún paso atrás para el equipo vigués en su lucha por eludir el descenso, pues mantiene los cinco puntos de ventaja con el Alavés, que ahora mismo marca la zona peligrosa de la clasificación.

El conjunto vitoriano lleva tres derrotas consecutivas, lo que le sitúan en la decimonovena posición con 31 puntos. Si la barrera de la salvación se estableciese en el medio centenar de puntos, el Alavés tendría que sumar 19 en las once jornadas que restan.

Peor lo tendrían sus perseguidores: el Eibar suma 28 puntos, por 27 el Alicante y 12 el Sevilla Atlético. Con una puntuación tan baja, este curso se evitará caer a Segunda B con 45 puntos, más o menos.

Para el Celta, por tanto, supone un gran alivio que la barrera del descenso cotice tan a la baja porque posee 36 y con tres victorias ya estaría seguramente libre de repetir el mayor fiasco deportivo de su historia (1979-1980).

El domingo se le presenta una buena oportunidad para romper la racha de doce jornadas sin ganar. Recibe en Balaídos al Córdoba, uno de los involucrados en la lucha por eludir el descenso. Por el coliseo vigués tendrán que acudir también el Levante, la UD Las Palmas, el Murcia, el Alavés y el Xerez. Fuera, los célticos jugarán ante el Rayo Vallecano, la Real Sociedad, el Zaragoza, el Hércules y el Sevilla Atlético. Con tres victorias tendría suficiente, por esta vez, para mantener la categoría.