El varapalo ante el Wolfsburgo (5-1) ha minado tanto la moral del Bayern Múnich que su director general, Karlheinz Rummenigge, juzgó el duelo de la Champions contra el Barcelona como “casi una misión imposible”. “Es casi una misión imposible, pero por experiencia sabemos que en el fútbol existen los milagros y las sorpresas”, dijo Rummenigge.

Para levantar la moral de su escuadra, Rummenigge apeló al milagro alemán en el Mundial de 1954. Los germanos levantaron su primera Copa del Mundo ante Hungría, que les había ganado en la primera fase por 8-3. “En Berna en 1954, en la final, estaba en el campo un equipo al que no le habían hecho cinco sino ocho goles y, sin embargo, salió campeón del mundo”, recordó. En todo caso, es evidente que al Bayern no le llega en buen momento el cruce con el Barça. El golpe encajado ante el Wolfsburgo ha puesto al equipo bajo presión y puede aumentar las inseguridades de los jugadores. El entrenador, Jürgen Klinsmann, acusó a su equipo de falta de actitudo en ese partido. “Los cuatro goles en el segundo tiempo no se debieron a problemas tácticos o a la falta de calidad sino a falta de entrega y de concentración”, aseguró el técnico. Además, la situación personal es difícil. A la baja ya esperada del lesionado Miroslav Klose se ha sumado la del defensa brasileño Lucio, con problemas en los abductores. El belga Van Buyten, que tiene un permiso especial por problemas familiares, ha vuelto a los entrenamientos pero todavía no está claro si va a viajar a Barcelona o no. Klinsmann ha dejado la decisión en manos del defensa que, de viajar, seguramente formaría pareja de centrales con el argentino Martin Demichelis.

Si Van Buyten no viaja, el compañero de Demichelis tendría que ser el brasileño Breno, un jugador de 19 años con muchas perspectivas pero que mostró en el partido contra el Wolfsburgo todo el oficio que todavía le falta para encarar partidos de alto nivel. Por ello, la baja de Lucio es grave y si a ella se suma la de Van Buyten la situación sería todavía peor.

En el ataque la ausencia de Klose es muy sensible. En esta temporada ha estado más acertado que el italiano Luca Toni ante la portería contraria y además ha brillado con asistencias de gol.