Un partido desastroso, impropio de un aspirante a la Liga de Campeones, condenó a la derrota al Atlético de Madrid, ridiculizado en el Vicente Calderón por un notable Osasuna, que salió de los puestos de descenso con su primera victoria como visitante en esta temporada liguera.

Osasuna siempre fue superior al conjunto rojiblanco, y beneficiado por los múltiples errores defensivos del grupo dirigido por Abel Resino, que desperdició su enésima oportunidad de acercarse a las plazas de ‘Champions’, a 5 puntos de distancia

El Atlético se complica solo los partidos. Su despiste general en el inicio del duelo, sobre todo defensivo, le dio al Osasuna tantas opciones en ataque como quiso. Primero un gol anulado por fuera de juego, después un cabezazo del iraní Masoud al larguero y, como se esperaba, el 0-1. Todo en siete minutos.

Pero al desastre defensivo el Atlético contrapone la efectividad de sus delanteros. No había tirado a portería hasta que el uruguayo Diego Forlán enganchó un balón en las proximidades del guardameta rival y sacó un disparo raso y ajustado al palo para colocar el 1-1 al cuarto de hora. Ya lleva 20 goles en esta Liga.

Ese tanto mejoró algo el panorama para el equipo rojiblanco, tan temeroso en defensa y sin creatividad en el centro del campo como temible en los ataques del portugués Simao o del argentino ‘Kun’ Agüero.

Aún así todavía seguía sometido al dominio de Osasuna, que ofrecía más síntomas ofensivos, más fuerza y más profundidad en el centro del campo. No eran argumentos incontestables, pero sí bastantes más que los del Atlético.

La recompensa a la ambición de los visitantes, dirigidos por la velocidad de Masoud, a los que los defensas atléticos sólo alcanzaban para hacerle falta, llegó al borde del descanso, en otro regalo atrás de los locales (1-2).

El Atlético tampoco reaccionó en el inicio de la segunda mitad, en el que rápidamente se encontró con el 1-3 en contra, en una jugada del checo Plasil, al que le bastó un desmarque y su velocidad para servir el gol a Walter Pandiani.

El 1-4 de Masoud retrató el partido de los locales. Fue un golazo aplaudido por buena parte del Vicente Calderón.

Fue la culminación del desastroso partido del Atlético, pese a situar instantes después el 2-4, y del convincente choque de Osasuna, que escapa de las posiciones de descenso.