Toca jornada de épica para Fernando Alonso si quiere salir de Malasia con un buen botín en el bolsillo. El asturiano llegó al circuito de Sepang ya sin fiebre, pero algo debilitado por la otitis que le castiga desde hace días. Esperaba encontrarse en perfectas condiciones para la carrera de esta mañana (11.00 horas en España, La Sexta), después de comprobar que el Renault sólo le iba a permitir afrontarla desde el noveno lugar de la parrilla. Mucho menos de lo que él mismo esperaba antes de viajar al sudeste asiático.

En realidad, Fernando Alonso terminó con el décimo tiempo pero ganó un puesto a la hora de aplicar la sanción que se traía Vettel desde Australia. El tratamiento médico le deja algo tocado, precisamente en el circuito de mayor exigencia física del campeonato, aunque los antibióticos están cumpliendo su función. Por desgracia, no existen antibióticos mecánicos. La evolución de la enfermedad no va pareja a la progresión del coche y la decepción es la tónica general alrededor del R29 en el comienzo de la temporada.

No va tan bien el monoplaza como esperaba el piloto, que ayer pareció el del año pasado, cuando luchaba a brazo partido para meter el coche en la Q3 como uno de los mediocres del pelotón. Le ganó 63 milésimas a Heidfeld para entrar en la lucha final y decidió que había que jugar la baza de la estrategia, convencido de que su pelea no estaba allí en aquel momento. Cargó el coche de gasolina -con 680 kilos fue con diferencia el más pesado de los diez primeros- y cumplió el trámite de marcar un tiempo. Después se resguardó en el garaje y no malgastó neumáticos, pensando en que podrá necesitarlos en el transcurso de la carrera.

El piloto asturiano se guarda la opción de un primer relevo largo para ganar posiciones en el repostaje y también queda a la expectativa, ante la posibilidad de que la lluvia, que en Sepang es impredecible y tan rápida para llegar como para irse, obligue a calzar pronto los neumáticos con dibujo.

En un circuito de los llamados convencionales, ya lejos del atípico Albert Park, la composición de la parrilla no fue muy distinta a la de la primera carrera. Jens Button repite en la “pole”, apenas inquietado por el resto. Sólo Jarno Trulli, reforzado por la “devolución” de su tercer puesto en Melbourne, se le acercó con el Toyota en un intento final a la desesperada.

Los coches con el difusor de la polémica se colocaron por delante en el reparto de posiciones para la salida. Glock y Rosberg estarán en la segunda línea y sólo falta en el paquete delantero Barrichello, sancionado con cinco lugares tras sustituir la caja de cambios, y el japonés de Williams Nakajima, al que se le supone un pilotaje más limitado. Webber colocó quinto su Red Bull, un lugar que habría mejorado su compañero Vettel de no ser por el castigo que lleva hasta el decimotercer lugar.

La innovadora pieza, a la espera del dictamen definitivo por parte de la Corte de Apelación en París, sigue surtiendo su efecto. En realidad, la mayoría de equipos ya trabajan en su propio difusor porque intuyen que Apelación confirmará el beneplácito concedido por los comisarios.

El descalabro de Ferrari deja a Raikkonen en la séptima posición, el primero de los coches que llevan kers. La segunda parrilla de la temporada deja claro que habrá que esperar a la llegada del periplo europeo para que exista la posibilidad de un orden más convencional. De momento, Brawn, Toyota y Williams tienen las de ganar y dejan escasas opciones al resto. Una torpe maniobra del equipo manda a Massa a las últimas posiciones. Tampoco es más halagüeño el papel de McLaren, que tiene a Hamilton decimosegundo, por no hablar de que en Renault sólo Alonso mantuvo más o menos el tipo y que Nelson Piquet de nuevo se quedó en la primera criba.

La conclusión que queda es que si Sepang, un circuito permanente, con sus largas rectas, sus curvas rápidas y sus fuertes frenadas, no ha sido capaz de alterar como esperaban algunos equipos la jerarquía en la clasificación, la única solución para la carrera es que las fuertes tormentas, de las que hasta ahora se han escapado los Fórmula Uno aquí en Malasia, cambien el orden al margen de difusores y kers.