Eusebio Sacristán tiene buenas sensaciones ante el enfrentamiento con el Salamanca, un rival del que guarda excelentes recuerdos de su etapa como futbolista porque ante este equipo anotó su único gol vistiendo la zamarra del Celta. Casi tres lustros después, el vallisoletano espera lograr su primera victoria como entrenador del cuadro vigués. “Estamos en el buen camino”, proclama antes de viajar a la capital charra, donde le esperan alrededor de un millar de seguidores celestes. Este apoyo supone “un plus de motivación” para los jugadores, reconoce.

Después de no pasar del empate en sus cuatro primeros partidos como técnico del Celta y ante equipos de la parte baja de la tabla, Eusebio acoge con un talante más optimista la confrontación con el Salamanca. “Es una buena prueba para ver cómo respondemos”, admite, antes de manifestar su optimismo: “Estoy convencido de que el equipo va a dar una buena imagen. Va a ir con la ilusión y las ganas de conseguir una victoria. Lo creo por lo que estamos mostrando hasta ahora y, sobre todo, por el crecimiento continuo que está teniendo el equipo”.

Jugar fuera no supone mayor tranquilidad para sus jugadores, advierte al ser interrogado sobre la supuesta presión que puede ejercer Balaídos en los momentos complicados. Cree que depende más de que se obtenga un triunfo cuanto antes “para que el equipo pueda ofrecer lo mejor de sí mismo. Estoy convencido de que cuando consigamos ese punto, el equipo va a ser muy fuerte porque ya lo ha sido en muchas fases de otros partidos”. Y destaca las segundas partes ante el Elche y el Albacete y “casi todo el partido ante el Alicante”.

“También es cierto -subraya- que lo que yo percibo es una evolución continua. Creo que hemos ido creciendo. Al equipo lo veo cada vez más confiado, seguro, convencido de que estamos en el buen camino, y esto me hace ser optimista”.

Ante la caravana celeste que partió hacia Salamanca en once autobuses y en vehículos particulares, el entrenador del Celta destaca: “Los jugadores ya lo están agradeciendo porque es algo muy bueno para ellos ver que tantos aficionados del Celta se desplacen para acompañarnos. Es un plus de motivación que va a hacer que mañana [por hoy] nos dejemos todo en el campo por conseguir la victoria y por darles una alegría que no hemos podido lograr en Balaídos. Sería un buen premio para todos esos aficionados”.

Al rememorar su único gol como céltico en un encuentro en Vigo ante el Salamanca, afirma: “Es un recuerdo bonito y me gustaría recordar este partido como mi primera victoria como entrenador del Celta”.