"Esperábamos más del coche, yo no estoy al cien por cien y el coche tampoco. Hemos entrado por los pelos en Q3, pero luego vimos que no podíamos estar entre los 5 primeros. Hoy no tengo fiebre, me he encontrado mejor que ayer y mañana espero estar al cien por cien", ha comentado Alonso nada mas bajarse del coche.

"Soñábamos con estar entre los 6 ó 7 primeros, pero para estar entre los diez hemos ido con las lengua fuera", dijo el piloto de Renault.

"Sabíamos que teníamos que atacar mucho en la Q-2. No llegábamos con mucha confianza después de ir realmente mal en la sesión de la mañana. Pensábamos que íbamos a sufrir ya para entrar en la Q-2.

Nelson se quedó fuera y a mí tampoco me faltó mucho", admitió.

"Sabía que en la Q-2 tenía que hacer casi dos vueltas suicidas para pasar: si salían bien, estupendo, y si salían mal pues era prácticamente lo esperado", dijo.

"La verdad es que salieron bien, mejor de lo esperado y entramos justitos en la crono tres. Ahí ya no teníamos más neumáticos nuevos, los habíamos utilizado para llegar hasta ahí y decidimos dar una vuelta para ver cómo iba el coche con la carga de gasolina de carrera y esperar en el box, porque más allá del décimo era pedir demasiado", añadió.

Alonso reiteró que esperaban más de Malasia: "Ser competitivos aquí, estar entre quinto y séptimo eran nuestras predicciones, pero no se cumplieron. Desde los libres del viernes no hemos sido lo rápidos que pensábamos que íbamos a ser".

"Hemos tenido otro fin de semana difícil y ya van dos de dos, un poco peor de lo que se esperaba, y hay que cambiar esta tónica lo más rápido posible, empezando por China. Hay que mejorar sí o sí, porque, si no, se van a escapar demasiado los coches que van delante", advirtió.

Sobre si el coche puede mejorar, espera que sí: "No hay motivo para pensar que no se pueda mejorar. El año pasado se vio cuánto pudimos progresar a lo largo de la temporada. El punto de partida era bastante malo y este año sigo diciendo lo mismo: el punto de partida es mejor, el coche no responde mal, sólo que nos faltan esas cinco o seis décimas para estar arriba y luchar con los mejores".

Con respecto al peligro que puede representar mañana una tormenta durante la carrera dijo que en ese caso "lo más normal es que se pare la carrera".

"Porque aquí cuando llueve, llueve muy, muy fuerte, y todos estamos de acuerdo que sería un poco como Nurburgring 2007: habría que esperar a que pase la tromba de agua, pero claro, saliendo a las cinco de la tarde no hay mucho tiempo para esperar. Aquí se hace prácticamente de noche cuando llueve", comentó.

"Será interesante ver lo que pasa, nadie lo sabe. Lo que sí está casi garantizado es que se parará la carrera. Respecto al KERS no creo que haya ningún problema, va aislado completamente, ya hemos rodado con él en agua, pero utilizar estos caballos extra en agua cuando las ruedas van patinado es perjudicial", apuntó.

"Las veces que ha llovido hemos apagado el sistema, porque no te da ninguna ventaja, Lo único que hace es patinar las ruedas, así que lo apagas y ya está", explicó.

"A ver lo que pasa en carrera. Salimos novenos, hay que hacer una buena salida y, al ir con más gasolina que nuestros rivales, tratar de entrar en los puntos. He pasado una semana un poco pachucho, con fiebre y dolores, pero ahora estoy bien", aseguró.