El juez encargado del proceso concursal del Celta,que es ya José María Blanco en sustitución de Zulema Gento (trasladada a A Coruña como apoyo en el caso Martinsa), tendrá que deliberar sobre más impugnaciones que las tres presentadas hasta ahora contra la calificación de la deuda realizada por los administradores.

Hay varios profesionales y también alguna empresa relacionada con ex futbolistas célticos que no están de acuerdo con el listado de deudas que se ha elaborado. La multiplicación de las impugnaciones, aunque no afecte sustancialmente a los planes célticos, contribuirá a dilatar los plazos.

En Praza de España tenían constancia de tres impugnaciones: Seguridad Social,Gasóleos Amigo y Seragua, cuyo reclamación se incluye en la eterna controversia entre Concello y Celta por qué le corresponde pagar a cada uno en Balaídos.“Cantidades pequeñas”, aseguraba la directiva celeste al respecto.

Y no es que las impugnaciones que se están tramitando ahora mismo sean muy elevadas, aunque la suma de todas sí podría situar al Celta al borde de una situación delicada. El club olívico ha pactado un convenio con Caixanova que basta para llevar adelante el plan de viabilidad.

La deuda con la entidad financiera supera ligeramente el cincuenta por ciento. El margen no es tan amplio como para estar seguros en esa mayoría. De todas formas, el juez tendría que aceptar todas las impugnaciones y al club vigués siempre le quedaría el recurso de negociar con otro de los acreedores hasta volver a superar el porcentaje necesario.

Importa más lo que significa en tiempo.El plazo de impugnación concluyó para los acreedores personados en el caso, pero en otros depende de cuándo reciben la comunicación y algunos todavía no han sido localizados.