Francisco Ávila  Barcelona

En el día en el que el barcelonismo reclamaba una goleada para lavar la afrenta del pasillo en el Bernabeu de siete meses antes, el equipo de Guardiola tiró de un repertorio nada clásico para salir adelante. Se sobrepuso a un penalti fallado y a la frustración de no poder, aún sintiéndose muy superior, con un rival que llegó mermado por las bajas, dubitativo ante el cambio de técnico y empequeñecido por la táctica empleada.

La victoria ante el Madrid es la demostración de que el Barça de Guardiola nada tiene que ver con los equipos anteriores. Han entendido sus jugadores que más allá de la clase existen otras cualidades añadidas, como el esfuerzo y la solidaridad en el juego, para ganar los partidos y, siendo así, el equipo tiene muchas más opciones de cerrar los encuentros.

Ante el Madrid fue la épica pero no ha sido la primera vez que recurre a ella en la Liga. Frente al Betis, en la jornada cuarta, Eidur Gudjohnsen deshizo el 2-2 con un gol en el minuto 84 que le dio la victoria a su equipo; y ante el Espanyol también el Barca decidió apelando a la heroica, después de remontar en los últimos seis minutos (Henry y Messi), un partido que perdía hasta entonces.

Ha resuelto partidos trabados, como el vivido en San Mamés, resuelto con un tanto de Samuel Eto´o, o en el Nuevo Colombino, en el que el Barca recurrió a una jugada de estrategia para abrir el marcador, y también encuentros disputados terrenos impracticables, como el 1-4 en Málaga.

Sin embargo, la excelencia, el santo-y-seña del equipo de Guardiola, ha sido el registro más recurrente y que le ha proporcionado una ventaja de 8 puntos sobre el segundo clasificado y 12 sobre los merengues.

Guardiola difícilmente evitará que los aficionados empiecen a creer que vuelven los días de vino y rosas, pero insiste en su mensaje. El entrenador del Barcelona ha querido poner freno a la euforia. "No puedo negar que doce puntos es una buena distancia después de quince jornadas, pero queda mucho todavía. Sé lo que significa ir a jugar a Pamplona o Santander o que venga el Numancia aquí a jugar con diez atrás".

Guardiola cree que "se equivoca quien descarte al Real Madrid" para el título y admite que su principal preocupación ahora es "lograr que los jugadores se mantengan con los pies en la tierra".