Redacción Vigo
Javier Clemente espera el próximo sábado al Celta. El Murcia no se plantea de momento la destitución del polémico entrenador vasco a pesar de la depresión en que vive sumido el conjunto pimentonero, que llega al partido como antepenúltimo en medio de una monumental crisis deportiva e institucional.
Las críticas arrecian contra el técnico, que ha sido incapaz de sacar partido a un plantel construido para el ascenso y que cuenta en el segundo presupuesto más alto de la categoría, superado tan sólo por el Real Zaragoza. El equipo se mantiene en los puestos de descenso desde las primeras jornadas y no da señales de recuperación pero, ,curiosamente, no se cuestiona la continuidad del entrenador.
La dimisión el pasado martes del presidente del Murcia, Jesús Samper, ha incrementado la crisis institucional de un club que vive en constante sensación de provisionalidad. La marcha de Samper, el principal valedor de Clemente, ha relegado la cuestión sobre la posible destitución del entrenador a un segundo plano. De hecho, el consejo de administración del equipo pimentonero tiene previsto reunirse mañana para elegir al nuevo presidente. En la agenda de la reunión no se abordará, previsiblemente, el despido de Clemente.
Por lo que respecta al Celta, el equipo vigués prefiere visitar el sábado la Nueva Condomina con Clemente en el banquillo. "El cambio de técnico siempre es un revulsivo para los jugadores, así que para nosotros es mejor que siga", dice David Rodríguez.
