Los delanteros centros suelen caracterizarse por un comportamiento huraño y solitario; lo único que les importa es el gol, del que se proveen de la fuerza y la energía necesaria que les permite subsistir en medio de las defensas. Telmario de Araújo Sacramento, Dinei para el fútbol, escapa de ese prototipo. Procede de una cultura futbolística, la brasileña, en la que los equipos se caracterizan por un juego alegre y ofensivo. En el país pentacampeón del mundo, los delanteros juegan a pares. Y el máximo artillero del Celta comienza a echar de menos la presencia de un compañero. El debate lo abría en días pasados el presidente céltico, Carlos Mouriño, al señalar en una entrevista que le gustaría que su equipo jugase "más al ataque".

Dinei reconoce que en los partidos con el Celta se siente aislado y desamparado. Sus referencias más próximas en el campo son, habitualmente,_Ghilas y Óscar Díaz, que se mueven por las bandas, y Trashorras, cuyo radio de acción se extiende por toda la frontal, sin una posición fija. Esto lleva al brasileño a tener que pelearse en solitario con al menos dos zagueros centrales, cuando no se une al acoso un mediocentro.

A medida que Dinei ha ido adquiriendo fama de goleador, la vigilancia que los rivales ejercen sobre él ha aumentado, lo que dificulta sus movimientos y reduce sus posibilidades de encontrar huecos.

Ayer lamentaba haber desperdiciado la única ocasión que tuvo ante la UD Las Palmas, y contra el Zaragoza espera acabar con la racha de dos partidos consecutivos sin marcar:_"Me sentí incómodo porque ante Las Palmas tuve una buena oportunidad pero infelizmente le pegué mal al balón. Ahora estoy tranquilo para que ante el Zaragoza pueda marcar otro gol y ayudar al Celta a conseguir una victoria", comentó.

Dinei destaca no sólo por el buen manejo del balón con los pies sino por su poderío en el juego aéreo. Muchos de los despejes de sus compañeros o los centros al área suelen encontrar la cabeza del brasileño, que no siempre puede rematar a portería. Los rechaces, sin embargo, favorecen al adversario al no haber nadie del Celta que pueda aprovecharse de los saltos de su delantero. Hay equipos que saben aprovecharse de esas segundas jugadas._

Dinei apunta que sus clubes en Brasil así lo hacían. El Celta, por el contrario, no ha explotado todavía esta opción. Para ello, Pepe Murcia tendría que apostar por segundo delantero. La fórmula sólo la ha puesto a prueba en momentos puntuales de un partido, casi siempre en los tramos finales, como medida urgente y desesperada. Nunca en el once inicial celeste han coincidido dos artilleros juntos.

Este planteamiento obliga al técnico del Celta a prescindir de jugadores que podrían aportar goles. Con este planteamiento táctico han salido perjudicados dos futbolistas que llegaron a Vigo con muchas expectativas: David Rodríguez y Maris.

El principal damnificado de esta situación es David Rodríguez. El joven toledano despuntó el curso pasado en el Salamanca, en el que anotó 14 goles, que lo traspasó al Almería y éste lo cedió al Celta. Ha sido cuatro veces titular pero continúa sin marcar en la Liga.

El letón Maris Verpakovskis, que realizó un buen papel con Schuster en el Getafe, ha tenido menor relevancia. Contabiliza once minutos de juego en 15 jornadas. Dinei, mientras tanto, lamenta sentirse solo.