"Estoy a gusto y contento, y dentro del campo sale lo que intento". Con este pareado, Ewerthon Henrique de Souza definía ayer su estado de ánimo tras sumar dos goles ante el Huesca que le han convertido en el máximo artillero de Segunda División, con 11 tantos. El brasileño es candidato a superar el récord anotador de Segunda, que todavía ostenta el céltico Baltazar, con 34.

"Mentalmente estoy muy bien. Al campo no salgo con presión y sí lo hago para disfrutar", comentó a quien en la capital aragonesa definen como la flecha. No en vano, la velocidad es una de las cualidades del delantero paulista, a quien le había tocado jugar a la sombra de Diego Milito y de Ricardo Oliveira. El argentino fue traspasado tras el descenso y su compatriota está deprimido después de encadenar seis semanas sin anotar. Sin embargo, Ewerthon sostiene que el equipo maño no tiene "dependencia" de su juego y de su presencia sobre el terreno de juego porque se considera "uno más de la plantilla, aunque tengo una gran responsabilidad, pero lo fundamental y positivo es ganar y seguir sumando".

Desde que llegó a Europa, "muy joven, pero la edad en el fútbol ayuda a crecer", reconoció que ha pasado por buenos y malos momentos, y se queda "con los buenos", y afirma que ahora tiene "más madurez y experiencia".

El delantero brasileño estuvo a punto de sumarse al éxodo que provocó en el vestuario zaragozista el descenso a Segunda. Durante 24 horas estuvo cedido al Málaga porque ni el club ni el entrenador contaban con él. Pero tras pasar fugazmente en préstamo por el Stuttgart y el Espanyol (marcó dos goles en total) se marcó el reto de triunfar en el Zaragoza.Y lo está consiguiendo. Se ha convertido en la pieza más rentable y determinante de la plantilla blanquiazul, pues sus once goles han reportado 14 de los 26 puntos que contabiliza su equipo. A este ritmo podría superar al concluir el curso los 34 goles que anotó Baltazar con el Celta, en la temporada 1986-1987.

Ewerthon estaba llamado a formar un dúo letal para las defensas rivales con Oliveira. Antes de iniciarse el campeonato, los dos delanteros señalaron que entre ambos podrían aportar 40 goles al final del campeonato. Ewerthon está cumpliendo por encima de la media para alcanzar este objetivo. Su compatriota, se ha estancado en siete. El que partía como secundario se ha convertido en la estrella. Pero no solamente por su efectividad en el remate (ha anotado seis tantos en los últimos cinco encuentros). Aparte, resulta encomiable su trabajo de presión sobre las defensas rivales, da asistencias, baja a recibir; en suma: es el agitador del equipo con más opciones de regresar a la máxima categoría y que ya es tercero en la tabla.

Este brasileño vuelve a toparse con el Celta, a quien hace dos temporadas le asestó dos certeros golpes antes de que se despidieran de la máxima categoría. Ewerthon irrumpió en medio del camino del equipo que dirigía Hristo Stoichkov y contribuyó a mandarlo la Segunda División. Dos años después, Ewerthon tratará de amargarle la tarde de nuevo a los célticos y aproximarse al récord de goles que Balaídos no ha olvidado, ni tampoco a su protagonista: Baltazar María de Morais Junior.