El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) remitirá hoy a la Fiscalía el caso Levante para que investigue si existen indicios de delito por el presunto amaño del último partido de Liga de la campaña 2006-07 entre el equipo valenciano y el Athletic de Bilbao en San Mamés, que propició el descenso del Celta a Segunda División. Expertos legales consultados ayer por FARO consideran que existen muy pocas posibilidades de que el Ministerio Público presente finalmente el caso ante el juez.

El caso Levante fue destapado el pasado martes por la cadena Popular TV, que difundió una grabación telefónica en la que el presidente del club granota, Antonio Romero, y el futbolista Iñaki Descarga confesaban haber pactado la derrota con el Athletic de Bilbao en el último partido de Liga del curso 2006-07, disputado el 17 de junio en San Mamés, a cambio de una contraprestación en metálico.

El resultado, 2-0, dio la permanencia al Athletic y envió al Celta a Segunda División, haciendo inútil el triunfo del conjunto vigués sobre el Getafe (2-1). Durante la conversación, Romero afirma que el presidente de la RFEF, Ángel María Villar, está al tanto del apaño.

Tanto Iñaki Descarga, a la sazón capitán del Levante, como Romero, entonces vicepresidente y hoy presidente del club valenciano, niegan lo que afirman en la cinta y anuncian acciones legales por intromisión en su honor.

El Comité de Competición trasladará hoy al Ministerio Público una copia de la grabación, así como un amplio dossier de prensa sobre el presunto apaño. El fiscal encargará a la Policía Judicial que investigue el caso: pedirá la grabación original y probablemente interrogará a Romero y a Descarga, pero seguramente no podrá avanzar mucho más.

Prueba "ilícita"

El problema es que la conversación entre el capitán y el presidente del Levante fue grabada de forma "ilítica", sin el conocimiento de los implicados y sin mandato de la autoridad judicial y es, por tanto, inválida como prueba.

Los expertos coinciden en que, para que el caso tuviese alguna opción de prosperar, el fiscal tendría que contar con el testimonio de alguno de los jugadores del Levante que se negaron a participar en el supuesto apaño, lo que no parece harto improbable.

Este bando, presuntamente enfrentado a la facción de la plantilla liderada por Descarga, estaba encabezado el portero Franciso José Molina y el lateral Luis Manuel Rubiales, que querían ganar al Athletic. _Ninguno de los dos ha confirmado el apaño. Simplemente se han limitado a señalar que su conciencia está tranquila y expresado su confianza en que ninguno de sus ex compañeros se haya vendido. El Celta, mientras tanto, se mantiene a la expectativa. El equipo vigués dejará el caso en manos de la justicia. El club que preside Carlos Mouriño no descarta emprender acciones legales, pero las supedita al resultado de las investigaciones que realice en su momento el Ministerio Fiscal y de las posibles resoluciones judiciales que se deriven de las mismas.