J.conde  Vigo

Recuperó los automatismos del fútbol. Los fines de semana vuelven a ser como antes para Borja Oubiña, después de que Pepe Murcia le permitiese reaparecer en el campo de la UD Las Palmas tras catorce meses de baja por culpa de la rotura de la rodilla izquierda. Ayer, después de regresar de un viaje "un poco cansado" de la capital grancanaria, el centrocampista del Celta desveló que había recibido "muchos mensajes y felicitaciones" de amigos por volver a pisar un terreno de juego, aunque sólo fuese para disputar los últimos cinco minutos._Ahora ya sabe que está más cerca que nunca de afrontar un encuentro completo o de poder debutar con la selección gallega, aunque sobre esta última advierte que dependerá de la opinión del club y de los seleccionadores (Arsenio y Fernando Vázquez).

"Llevaba un año sin jugar, pero como vienes de muchos años de experiencia parece todo muy familiar. No fue tan raro. Parece un poco extraño por cómo estaba el partido [ganaba Las Palmas 2-0 y había muchas brusquedades], pero las sensaciones son fáciles de recordar, no se te va del cuerpo", admite.

Buena experiencia

"Estuvo bien, estuvo bien", repite el jugador sobre la experiencia vivida en el estadio de Gran Canaria. "Me gustaría salir con el Celta ganando, pero no por mí sino por el equipo. Para Borja Oubiña es igual de importante cinco minutos con 2-0 abajo que arriba". "Para mí también es positivo ver que no pasa tanto tiempo; estás ahí y coges sensaciones".

En esta fugaz reaparición ha tenido mucho que ver Pepe Murcia. El técnico recordaba días pasados que él también había pasado por una experiencia similar a la de Oubiña y que estaba muy comprometido con ayudarle en su reencuentro con la competición. "La semana pasada cuando me convocan ya comienzo a tomármelo como algo normal, como antes. Son muchos años haciendo lo mismo", apunta, para admitir a continuación que echaba de menos los días de fútbol:_"Por la semana lo llevas bien, el problema es el fin de semana, y cuando había Champions y partidos de UEFA. Echas de menos los viajes y todo lo que rodea al fútbol. El ambientillo del fútbol se echa de menos porque es bonito".

"Estoy contento por jugar, por estar ahí. Ves que la rodilla va bien, que estás bien y que todo depende del tiempo, de coger ritmo.... Después ya es decisión del entrenador que juegues o no", apunta.

En menos de un mes pasó de entrenar en solitario a reintegrarse a la plantilla y saltar a un terreno de juego en plena competición. Debutar con la selección gallega, que estas navidades jugará ante Chile, es uno de sus retos más inmediatos, pero desconoce si podrá ser posible:_"Vamos a esperar un par de semanas. Lo que no sé es lo que pensará el club, pero por mi parte no habría ningún problema en jugar, aunque no quiero pensar mucho más allá de la semana que viene. Aunque si sigo igual que hasta ahora, por mí no habría problema", insiste el centrocampista.

Este primer paso para su total restablecimiento físico ha llenado de felicidad a su entorno. "Sí, he recibidos muchas llamadas y mensajes de gente que deseaba verme otra vez,_mucha gente que se emocionó... Pero es normal para mí. Hay gente que tiene buen recuerdo de mí. La gente que me quiere se acuerda de mí siempre", comenta el internacional céltico, de cuya recuperación podrá aprovecharse el equipo. La vuelta de Oubiña podría suponer el mejor fichaje sin tener que acudir al mercado de invierno. El sábado en el estadio Gran Canaria volvió a sentirse futbolista.