Honda Motor informó hoy de que abandonará la F1 a finales de este año por los elevados costes de su equipo causados por la crisis económica global, y confirmó que su escudería está en venta.

Tras conocerse la noticia, Button, cuyo futuro deportivo es ahora incierto, visitó las instalaciones del equipo y trató de transmitir optimismo a los trabajadores, pese a la gravedad de la situación.

"Tenemos que ser positivos, personalmente y como equipo. Porque si no, nadie mostrará interés en adquirirlo (el equipo)", afirmó el piloto británico, que acabó en décimo octavo lugar en el último Mundial de Formula Uno.

La retirada de Honda demuestra cómo la crisis económica ha empezado a afectar también a negocios deportivos como el de la F1, en el que se manejan costes y beneficios anuales millonarios.

En la actual coyuntura, los expertos no descartan que otras escuderías se vean obligadas a tomar medidas similares.

Así, el equipo de Toyota Motor, que entró en 2002 en el negocio de la Fórmula Uno, también atraviesa dificultades económicas ante los elevados costes de la competición en tiempos de crisis.

La escudería Honda, que quedó novena en el último Campeonato del Mundo de F1 por fabricantes, cuenta con tres pilotos: Jenson Button, Rubens Barrichello y Alez Wurz.