El celtismo debate hoy sobre su futuro. Lo hará a través de la junta general de accionistas. Además de los puntos habituales en el orden del día, como el examen y aprobación de las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto del actual, la directiva ha incluido la revocación de la ampliación de capital que se acordó el año pasado. Aunque el proceso concursal en el que está inmerso la entidad no figura específicamente en la agenda, será sin duda el tema estrella en el turno de ruegos y preguntas. El nudo de ese proceso se encuentra actualmente en las negociaciones que el Celta mantiene con Caixanova y que se han intensificado en las últimas horas.

Como había adelantado el consejo de administración, ayer no se alcanzó el quórum necesario para la celebración de la junta en primera convocatoria. Será hoy, en el Centro Social Caixanova y a partir de las 19.00 horas, cuando los accionistas conozcan y discutan sobre la situación del club en una asamblea que tiene carácter ordinario y extraordinario.

Las juntas generales de accionistas suelen ser meros trámites, aburridos y a los que apenas se presta atención. En el caso celeste, tal costumbre se ha roto en varias ocasiones._Sucedió en el año en que Equipo Celeste intentó desbancar a Horacio Gómez de la presidencia. En las actuales circunstancias, la concurrencia se multiplicará como ya sucedió hace doce meses.

Cuenta más lo que se hable que lo que se vote, porque el consejo de administración tiene garantizada de antemano la aprobación de todos los puntos. Incluido el tercero, uno de los que aportan la condición de extraordinaria a la junta: "Revocación, en su caso, del acuerdo de aumento de capital aprobado (...) el 5 de diciembre de 2007".

Aquella noche, el consejo de administración sacó adelante una ampliación de capital que suponía un desembolso total de 50 millones de euros (se contemplaba una elevada prima de emisión). Consideraban entonces que era el instrumento adecuado para proporcionar solvencia al Celta. La situación ha variado merced al proceso concursal. Por eso, y según explicó hace algunos días el director general, Antonio Chaves, el club apuesta ahora por dar marcha atrás. La ampliación de capital se afrontará, en todo caso, en el futuro y en condiciones adaptadas a la situación en que quede el Celta tras el proceso concursal._Si se efectúa la quita de un cincuenta por ciento sobre la deuda ordinaria ya no haría falta elevar el capital hasta cifras tan altas.

Fuera del campo deportivo, la actualidad celeste gira desde el verano en torno al proceso concursal que el club solicitó y ha sido admitido en el Juzgado Mercantil Número 1 de Pontevedra. Actualmente está abierta la fase de impugnación de la lista de acreedores elaborada por los administradores judiciales.

Todas las partes implicadas admiten abiertamente que el futuro del Celta pasa por llegar a un acuerdo con su principal acreedor a nivel ordinario, Caixanova. Aunque la directiva había descartado la posibilidad de presentarse en la junta con un acuerdo con la entidad financiera bajo el brazo, en las últimas horas se han intensificado las negociaciones, cuyo estado exacto posiblemente analice el presidente, Carlos Mouriño. En el bando celeste se muestran optimistas; en el bando bancario prefieren la cautela.