El Deportivo de La Coruña se adelantaron con los goles del portugués Zé Castro y de Joan Verdú, este último de penalti, pero tuvo que sufrir en

Cuatro días después de su debut con la selección española, Fernando Llorente fue el jugador más buscado por los bilbaínos, pero el equipo de Caparrós no fue capaz de inquietar a Dani Aranzubia, que se enfrentó por primera vez al equipo en el que permaneció 14 años.

Los coruñeses recurrieron a las jugadas de estrategia tan explotadas por Caparrós en el Deportivo para abrir el marcador a los veinte minutos tras una falta ejecutada por Joan Verdú, despejada con habilidad por Iraizoz, quien no pudo desviar el posterior disparo de Zé Castro.

El jugador portugués, que se estrenó como goleador con los gallegos, fue también protagonista, cuatro minutos después, en el área contraria, donde Mejuto González juzgó como penalti un suave agarrón suyo a Llorente, pero, desde los once metros, Andoni Iraola no engañó a Aranzubia, que evitó el tanto con una mano salvadora.

En esos minutos locos, el mexicano Andrés Guardado, después de un error de Amorebieta, falló lo imperdonable en un mano a mano con Gorka Iraizoz, quien logró salvar el gol por dos ocasiones.

El Deportivo, no obstante, mantuvo la iniciativa y aprovechó un penalti de Amorebieta a Bodipo para afrontar con tranquilidad la segunda parte después de que Verdú colocara el balón a la derecha de Iraizoz.

El Athletic le dio emoción al partido los 72 minutos, con un centro desde la banda derecha que remató de cabeza Javi Martínez al fondo de la red.

Fue insuficiente para que los vascos se llevaran botín alguno de Riazor porque Javi Martínez, a cinco minutos del final, desvió involuntariamente bajo palos un remate de Llorente que se colaba en la portería del Deportivo.

Los coruñeses sufrieron mucho para conseguir la victoria, que amarraron en el tiempo de descuento tras un contragolpe que convirtió el mexicano Andrés Guardado.