El vicepresidente de operaciones de la NBA, Stu Jackson, dio a conocer la multa que se le impuso al pívot de los Suns de Phoenix por la falta intencional que cometió contra Rodney Stuckey, el base titular de los Pistons de Detroit.

Según Jackson, O'Neal, que fue expulsado por los árbitros del partido que disputaron el domingo los Suns contra los Pistons, no abandonó el campo de manera rápida y correcta, y además utilizó un lenguaje abusivo cuando de dirigió a los árbitros.

O'Neal también se enfrentó con el entrenador de los Suns, Terry Porter, cuando salió al campo para decirle que aceptara la decisión de los árbitros sin protestar.

"No soy el tipo de jugador que saca a los jugadores del partido, lo único que hice fue ir a defender el balón", declaró O'Neal al concluir el partido. "El muchacho se chocó contra una pared de ladrillo".

O'Neal, que está teniendo su mejor rendimiento desde que llegó a los Suns al final de la pasada temporada traspasado por los Heat de Miami, también ha mostrado la imagen más agresiva desde que llegó a la NBA.

El pasado viernes recibió otra multa de 35.000 dólares por su participación en la pelea que protagonizaron varios jugadores de los Rockets de Houston contra los Suns.

O'Neal entró a defender a su compañero Steve Nash, que había sido empujado por el escolta Tracy McGrady, de los Rockets, y el jugador del equipo tejano sintió los efectos de "Shaq" que lo lanzó de un manotazo al suelo.

"La verdad es que ahora si sé de verdad cual es el verdadero poder físico de O'Neal", bromeó McGrady al comentar el incidente.

"Son cosas que pasan en el partido, pero luego los dos bromeamos sobre lo que sucedió".

O'Neal, que la pasada noche jugó con los Suns frente a los Jazz de Utah para perder por 109-97, dijo que para nada le preocupaban las multas que le pudiesen poner.

"No me importa", declaró O'Neal. "No soy de ese tipo de persona a las que pueden controlar con multas, lo que quiere decir que no me preocupa para nada".