59 - Gran Canaria

(18+13+17+11): Montesdeoca (4), Perovanovic (12), Álamo (4), Knezevic (13), Kresovic (4) -cinco inicial- Piipari (7), Halman (2), Rodríguez (10) y Sten (3).

77 - Celta Indepo

(18+17+23+19): Nicholls (7), Torrens (10), Ciudariene (19), Miljkovic (10), Marcos (21) -cinco inicial- García (3), Sliskovic (7), Beljanski (0), Svitlica (0) y Valero (0).

Árbitro: Sánchez Ardid y Bey Silva. Le señalaron 23 faltas personales al Gran Canarias y 16 al Celta Indepo. Eliminaron por personales a la canarias Kresovic.

Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón de La Paterna, que registró la presencia de unos 200 aficionados.

Por segunda vez en poco tiempo, el Celta Indepo ha podido respirar después de sumar una victoria importante y conseguir un triunfo que lo devuelve a los puestos que clasifican para la fase final de la Copa de la Reina.

Las vigueses llegaban a Las Palmas con muchos miedos y con Pilar Valero con problemas musculares. Sin embargo ni una ni otra cosa fueron un lastre para que las viguesas hicieran un buen encuentro, sobre todo en los últimos dos cuartos.

El partido empezó con un Gran Canaria muy metido en el partido, ajustando la defensa y metiendo balones a sus jugadoras interiores para que hicieran canasta.

Sin embargo, el Celta Indepo no tardó mucho en reaccionar y solamente con ajustar un poco la defensa comenzó a robar numerosos balones que le permitieron salir a la contra y conseguir varias canastas que les llevaron por delante en el marcador.

La sensación de superioridad del conjunto vigués, sin embargo, no se conseguía plasmar en el marcador, pues las buenas defensas se intercambiaban con unos fallos que dejaban a las jugadoras canarias ante pasillos que no desaprovechaban, consiguiendo las canastas para mantenerse con opciones en el partido.

Prueba de ello fue que tras un parcial de 5-0, con un marcador de 11-15, las jugadoras viguesas permitieron que las canarias se volvieran a meter en el juego y se pusieran, un minuto más tarde, por delante en el marcador.

No cambiaron demasiado las cosas en el segundo cuarto. Una falta antideportiva señalada a Sliskovic permitió a las canarias conseguir su máxima ventaja a lo largo del encuentro, 25-22. Ventaja que fue rápidamente neutralizada por las pupilas de Miguel Méndez tras un tiempo muerto oportunamente pedido por el técnico vigués.

Esta vez el comienzo del tercer cuarto fue de lo mejor del Celta Indepo, que en tan sólo dos minutos pasó de ganar de cuatro puntos, 31-35 al descanso, a un 31-45 en el minuto ocho. Ahí se rompió el encuentro, pues las viguesas consiguieron mantener hasta el final esos diez puntos de ventaja.

El Gran Canaria forzó con una presión para darle la vuelta al marcador, lo que obligó a Miguel Méndez a forzar a Pilar Valero, que llegaba lesionada y que a pesar de todo jugó doce minutos para ayudar al equipo. Su aportación fue importante ya que ayer permitió descansar a las jugadoras que tenían un día afortunado en ataque como Agne Ciudariene y Blanca Marcos.

Los últimos diez minutos del encuentro no tuvieron más historia, ya que las célticas se mostraron superiores consiguiendo salir de la presión de fondo que puso en práctica el técnico canario. En esos minutos finales las canarias se volvieron locas buscando ataques rápido,s lo que benefició a un Celta Indepo que volvió a robar numerosos balones para ampliar todavía más la ventaja.