El Celta cumple hoy su primera semana de entrenamientos con una buena respuesta física y la sensación de que bajo la batuta del Pepe Murcia puede construirse un grupo con la ambición y la solidez necesaria para tomarle el pulso a una competición que no dará tregua. El estado de forma de lo jugadores tras las vacaciones es mejor del esperado y equipo ha arrancado con fuerza en una semana de toma de contacto de trabajo en la que el balón ha tenido un protagonismo inusual en estas fechas.

El entrenador cordobés ha esbozado sus pautas de trabajo y, a partir de hoy, en la concentración del Melgaço, el equipo debe avanzar con mayor en su puesta a punto desde una doble vertiente: la puramente física y la asimilación del trabajo táctico y de acoplamiento como grupo.

El equipo se concentrará esta tarde en la localidad portuguesa, donde celebrará diez días de convivencia y duro trabajo de campo y jugará dos encuentros preparatorios -el sábado disputó su primer amistoso del verano en Portonovo- frente a rivales portugueses de poco fuste, el Arcos de Valdevez, de Segunda B, y el Ribeirao, de Segunda. En este tiempo, el club tratará de ir concretando la media docena de refuerzos que restan para apuntalar el plantel. Esta misma semana podría anunciarse uno o dos de ellos, según dijo el director deportivo celeste, Ramón Martínez, aunque nada esta, de momento, garantizado.

El principal problema del equipo, que de momento camufla sus carencias con futbolistas del filial, está en el medio campo, pues no dispone de volantes izquierdos y cuenta únicamente con el Dani Abalo, un prometedor futbolista en proyecto, para el costado derecho.

La respuesta física de los jugadores en estas primeras jornadas ha sido mejor de lo esperado, según el preparador físico celeste, Julio Ortega. "Ya hemos entrado en materia y estamos trabajando a un nivel importante. Los jugadores han venido en un estado de forma interesante, se ve que se han cuidado en verano y eso está haciendo que no les cueste tanto el regreso al trabajo. Estamos metiendo ya una carga de trabajo importante y estamos muy contentos con su respuesta", explica Ortega, que esboza sus planes inmediatos: "Vamos a ir subiendo la intensidad en todos los trabajos. Habrá un par de días en que el trabajo cambie un poquito, aprovechando las instalaciones y el entorno, pero la idea es aumentando la carga pero los jugadores están respondiendo muy bien a las expectativas".

La premura con que se puede cerrar la plantilla no tiene por qué suponer una gran desventaja en la preparación del equipo, según Ortega. "No hay que darle más importancia que la que tiene. En el momento que llegue algún jugador se verá el estado de forma en que esté. No me preocupa demasiado por que estoy convencido de que va a coger rápido el estado de forma del resto de los jugadores. Si hay que hacer algún trabajo extra se hará, pero no es algo que nos tenga preocupados", señala.

El preparador físico celeste, finalmente, subraya la buena marcha en la recuperación de Borja Oubiña, uno de los jugadores llamados a liderar la reacción del equipo. "Borja está haciendo un trabajo específico a las órdenes de Eduardo Parra, que es un gran profesional. Está respondiendo y va a un buen ritmo, pero no es bueno ponernos plazos. Tiene buenas sensaciones en el campo y por eso tenemos que estar contentos", dice.