"Hay que ser inteligente, paciente y valiente. Si cumples estas premisas tienes mucho ganado. Haremos las cosas con cabeza, en el momento y en el lugar oportuno", señaló Sastre, primer español de la general, a 49 segundos del líder en la jornada de descanso que tiene lugar en Cuneo (Italia).

Tanto Sastre como su compañero y líder del Tour, el luxemburgués Frank Schleck, son conscientes de que las próximas etapas alpinas serán claves para sacar tiempo a sus rivales, ya que tanto el australiano Cadel Evans como el ruso Denis Menchov, son superiores en la lucha individual contra el cronómetro.

"Necesitamos una renta grande para ganar el Tour, que nos permita afrontar la última contrarreloj ante Evans y Menchov, pero no se cuanto tiempo precisamos exactamente", señaló el ciclista madrileño.

Sastre fue prudente a la hora de apostar por lo más alto del podio en París. De momento se ve con fuerzas para luchar por ello.

"No me planteo ahora un posible triunfo final. Hasta el momento trato de disfrutar de la carrera y me veo con chispa para luchar por ello con la ayuda de todo el CSC. Hay armonía entre todos y si la mantenemos tendremos mucho ganado", dijo.

El líder del CSC sí precisó que este año se presenta una buena oportunidad, con el equipo diseñado por él mismo a su medida y con una confianza total por parte de los directores del conjunto danés.

"No se si estoy mejor que nunca, es difícil comparar un año con otro. Yo trato de luchar siempre al mismo nivel. Lo que si es cierto es que quizás este año he venido más preparado que nunca, además con la experiencia acumulada, que también cuenta", señaló.

El CSC es el único equipo que cuenta con dos bazas claras para la general. Aunque en la primera etapa alpina con final en Prato Nevoso su compañero Frank Schleck se vistió de amarillo, el español evidenció mayor fortaleza con su ataque final.

"No me veo ni mejor ni peor que Frank Schleck. De la etapa de Prato Nevoso tomamos buena lectura. Hablé con el y me dijo que no estaba mal. Fue Andy Schleck quien endureció la carrera para seleccionar y luego yo rompí la carrera para probar a los rivales.

Entonces me di cuenta de que Denis Menchov está muy fuerte", aseguró.

Sastre también se refirió a los "tapados", el austríaco Berhnard Kohl y el estadounidense Christian Vandevelde, segundo y quinto en la general, respectivamente.

"Hay que contar con Berhnard Kohl porque demostró su fortaleza y lleva un Tour muy bueno. No es segundo por casualidad. En Prato Nevoso casi nos descuelga. Vandevelde fue compañero mío tres años en el CSC y sé que puede ser un rival muy difícil", explicó Sastre.

El líder del CSC afrontará las próximas etapas con la idea de jugar sus bazas en el momento adecuado, con el buen recuerdo de la etapa con final en Italia, el primer paso adelante del equipo.

"Para mi y para mi equipo la etapa de Prato Nevoso fue muy especial porque supuso un paso adelante. Logramos el maillot amarillo para Frank Schleck y yo reduje tiempo a mis rivales más directos. Fue un éxito, demostramos que estamos en un gran momento", dijo Sastre.

Respecto al hecho de que se haya convertido en la referencia del ciclismo español en el Tour de Francia, Sastre se sintió halagado.

"Es una cosa bonita que la gente esté pendiente de ti, que se sientan participes de lo que haces. Eso te da fuerza para seguir entrenándote y hacer las cosas lo mejor posible", afirmó.

Carlos Sastre terminó refiriéndose a la caída que obligó a retirarse al español Oscar Pereiro, con quien tenía que "disputar" la quinta plaza olímpica que le quedaba por decidir al seleccionador nacional, Francisco Antequera.

"No me alegra ir a los Juegos Olímpicos por la lesión de Oscar Pereiro, no es agradable. Me da pena lo que le ha pasado", concluyó.