Los dos descartes del Celta con contrato en vigor, Matías Lequi y Antonio Guayre, realizarán la pretemporada al margen del resto del grupo. Así lo confirmó ayer el director deportivo celeste, Ramón Martínez, que no precisó si los jugadores trabajarán en A Madroa por su cuenta o si se ejercitarán en alguna otra instalación. Al mismo tiempo, el club vigués anunció ayer tarde la marcha de Fabián Canobbio al Real Valladolid, con el que el mediapunta uruguayo se ha comprometido por las próximas tres temporadas.

"La pretemporada la van a hacer todos aunque la pueden hacer juntos o por separado. El lunes se presentarán los que el club ordene. No tienen por qué hacerla todos juntos", anunció Martínez, que no precisó con quiénes no se cuenta. No hizo falta porque es público desde final de temporada que el club no cuenta ni con el canario ni con el argentino. El director, además, no nombró a Lequi en la relación de defensas centrales de la plantilla.

El problema no tiene fácil solución porque, ausente Canobbio, Lequi y Guayre marcan el tope salarial de la plantilla con fichas que rondan el millón de euros y ambos están a decididos a apurar al máximo la negociación para desvincularse el Celta. Incluso si decidiesen quedarse y el club redujese, como le permite la Ley Concursal, su salario a la mitad, los dos continuarían siendo los mejor pagados del plantel.

Lequi interesaba al Recreativo, de Primera División. Sin embargo, el interés del cuadro onubense, que ayer fichó al central surafricano Morris Nasief, parece haberse enfriado en los últimos días. Pero además, la oferta del Recreativo dista de colmar las expectativas económicas de Lequi y todo hace indicar que el argentino está decidido a plantar batalla al Celta. El zaguero tiene dos años de contrato, lo que añade complejidad a la negociación.

La ausencia de ofertas tras pasar dos años prácticamente en blanco, mientras, complica la salida de Guayre, que renunciaría al año que contrato que le resta a cambio de cobrar lo que el Celta le adeuda. Hace unos días, el director deportivo celeste no descartaba que se alcanzase esta semana un acuerdo con el atacante canario. Sin embargo, ahora mismo, no existe la sensación de que el pacto sea inminente.

Perera

Otro de los motivos de conflicto de esta pretemporada será Jesús Perera, con contrato en vigor hasta junio de 2009, al que el Celta espera el lunes en A Madroa para iniciar los entrenamientos. El delantero extremeño ha decidido que su ciclo en Vigo está agotado y comunicará al técnico, Pepe Murcia, que desea probar fortuna en otro equipo. El Celta, por su parte, entiende que Perera es uno de sus mejores activos y exigirá al jugador un peaje económico por abandonar la entidad.

Perera interesa al Sporting de Gijón, de Primera, y a un nutrido ramillete de conjuntos de Segunda (Nástic, Tenerife, Elche y ahora también al Hércules). No obstante resulta improbable que ninguno se decida a pagar un traspaso por y el Celta, consciente de las dificultades de encontrar un delantero de su talla, no le abrirá la puerta de salida sin asegurarse una contraprestación económica.