El centrocampista brasileño del Barcelona ha dado un giro a su situación para entablar un pulso con la entidad barcelonista. El "Gaúcho" ha hecho oídos sordos a la llamada del club azulgrana, que le había citado para este lunes para comenzar la pretemporada, y ha decidido quedarse en Brasil para preparar unos Juegos Olímpicos que le han sido vetados desde el club. El pulso entre la CBF y el Barça, enfrentados por la presencia de Ronaldinho en Pekín, había caldeado el ambiente pocos días antes de que la temporada arrancara en Barcelona. Pese a la firme voluntad de la "confederaçao" de quedarse al jugador, todo apuntaba que el brasileño acabaría cediendo a las pretensiones del club que le paga. Esta misma semana, en un partido benéfico celebrado en Sao Paulo, su hermano y representante Roberto de Assís confirmó que este mismo lunes regresaría a Catalunya para ponerse a las órdenes de Pep Guardiola. Unos días después, Ronaldinho ha dado la vuelta a la tortilla. El jugador tiene la intención de permanecer en Porto Alegre para ponerse a punto de cara a la inminente cita olímpica. El pasado lunes, el futbolista ya comenzó a trabajar para recuperar una forma que perdió hace ya varios meses. Junto a su primo y "personal trainer" Valdimir Garcia realizó las pruebas físicas preeliminares antes de ponerse bajo las órdenes de Paulo Paixao, preparador físico de la selección. El jugador tiene previsto realizar otra semana más de entrenamiento con Paixao, antes de que el próximo día 22 se concentre en Granja Comary, lugar de concentración de la "canarinha". Una decisión que el Barça no tiene previsto pasar por alto. Después de hacer la "vista gorda" durante los últimos años con la actitud del brasileño, la directiva azulgrana ha dicho basta. Estos próximos días, el club se reunirá para acordar una sanción. Pero de momento, con los Juegos de Pekín en mente, el "Gaúcho" no quiere ni oir hablardel Barcelona. Ni tampoco la CBF. El portavoz de la "confederaçao" Rodrigo Paiva se mostró contrario a acatar la voluntad del club azulgrana: "No tiene ningún sentido que la CBF llame al Barça para pedir que libere a Ronaldinho si ellos no han comunicado oficialmente que no piensan en liberar al jugador para ir a Pekín". Paiva se justificó en la "lógica" del caso para darse la razón. "Independientemente de lo que diga el dictamen de la FIFA, la lógica está de nuestra parte. El Barça ya dijo que no cuenta con él, ya no estuvo en la Copa América y ahora no tiene ninguna competición (obviando totalmente la previa de la Liga de Campeones). La lógica se va a imponer y no habrá ningún conflicto entre la CBF y el Barça". Unas palabras con poco fundamento que no hacen más que echar más leña a una hoguera que cada vez prende más deprisa. La "confederaçao" niega que el Barça se haya puesto en contacto con ellos de manera oficial para comunicar el veto hacia el jugador.

Comienzan los entrenamientos

Con todo este tema del centrocampista sobre la mesa, el nuevo Barcelona de Pep Guardiola arrancará el lunes sin Ronaldinho la pretemporada con las vistas puestas en la fase previa de la Liga de Campeones. La mayoría de sus compañeros se darán cita en el Camp Nou para dar el pistoletazo de salida a una temporada en la que el brasileño, con toda probabilidad, no defenderá los colores azulgrana.